‘Festival del Retorno’ —bodas de oro—, en Fonseca, ‘Tierra de cantores’, allí donde “los acordeones saben llorar y reír”… Y hay guayabo en ‘Primo Nando’ por no poder asistir.
50° ANIVERSARIO
Se vive el Festival, que
es orgullo de Fonseca
El guayabo y la nostalgia de ‘Primo Nando’ por no poder asistir
Por Inocencio De la Cruz
Cuatro días restan para que en ‘La tierra de los higuitos’ amaine un ambiente de alegría matizada por rumores del Ranchería.
En ‘Tierra de cantores’, Fonseca-Sur de La Guajira, ha de gozarse por estos días un festín de aniversario, mientras sigue enalteciéndose la vuelta al terruño no solo de “los retoños de viejos compositores”, sino de fonsequeros por el mundo.
Allí, “en donde los acordeones saben llorar y reír”, se celebran, en este 2024, las bodas de oro de un certamen músico-cultural que “es orgullo de Fonseca” y que arranca oficialmente este viernes 30 de agosto con el desfile inaugural denominado ‘Festival del Retorno, 50 años de historia y tradición’.
Competencias de acordeones y piquería en categorías profesional, aficionado e infantil y de canción inédita, un bloque comercial y otro ‘a Fonseca’, hacen la parte fuerte de la expresión folclórico-musical en la quincuagésima edición del certamen, que también ha sido escenario para el festival de cometas ‘homenaje a la juventud’ y ha tenido espacios para el encuentro ‘capacitación de cultores sobre el aporte del festival a la música vallenata durante medio siglo’, el conversatorio ‘recorrido histórico de los 50 años del festival’, misas, procesión del santo patrono San Agustín y quema de castillo y fuegos artificiales o juegos pirotécnicos.
En lo genuinamente cultural, el acto cumbre del Festival del Retorno ha de cumplirse este viernes 30 durante los actos protocolarios inaugurales en medio de los cuales se recrea la esencia de la inmortal frase “Fonseca, volver a ti es repetir la dicha de nacer”, autoría de Efraín Medina.
Guayabo de Primo Nando
Es el momento preciso para darles cálida acogida a los fonsequeros que regresan al pueblo tras un largo lapso fuera de su tierra. Vuelven al terruño a un reencuentro con sus raíces, familiares y amigos, cosa que no podrá hacer el médico Bladimiro Nicolás Cuello Daza, quien fuera presidente del certamen durante la celebración, hace 25 años, de las bodas de plata, y a quien en ese evento siempre se le ha saludado como ‘Primo Nando’.
Una ausencia en tiempos de regreso que ha motivado a Cuello Daza a expresar —una muestra del sentimiento que genera el retorno a Fonseca— sus guayabo y nostalgia:
«Hola, mis queridas y queridos amigas y amigos:
«En esta fecha especial, les envío un fraternal saludo y, como todo buen fonsequero, en este día recuerdo con nostalgia y alegría a mi pueblo y a nuestro patrono san Agustín.
«No imaginan cuánto deseo estar allí, junto a ustedes, celebrando las bodas de oro de nuestro máximo evento, el Festival del Retorno.
«Pasan rápidamente por mi mente, como una película, infinitos recuerdos de imágenes y anécdotas vividas en cada festival, pero en especial la historia de sus bodas de plata en 1997 que tuve el honor de presidir junto a un equipo maravilloso, al cual envío un abrazo cargado de gratitud, porque ellos hicieron posible que aquella edición aún resuene en nuestros corazones y sea recordada como una de los mejores de nuestra historia.
«Nosotros logramos restablecer la imagen y la credibilidad del festival con la presencia de todos los medios de comunicación nacionales y regionales, ejecutamos la remodelación y dotación de las oficinas y la tarima y creamos la fundación del Festival, entre otros logros.
«A todos ustedes hoy les envío mi corazón en este saludo, con las palabras entrecortadas por el guayabo de la lejanía, pero soy un hombre de fe y estoy seguro de que Dios me permitirá, muy pronto, estar entre ustedes y gritar a todo pulmón “¡Fonseca volver a ti es repetir la dicha de nacer!”».
Sentimiento desbordado de ‘Primo Nando’, apodado así por su gusto infantil por la canción ‘Quiero amanecer’:
Ay, Primo Nando,
quiero amanecer:
Con la hamaca en el hombro…
Quiero amanecer:
Con mis amigos parrandeando…
Quiero amanecer:
Bailando…
Quiero amanecer:
Con mi negra rumbeando
Tributo y texto pa’l retorno
En esta ocasión, se rendirá tributo al desaparecido acordeonero-cantautor Omar Geles, entregándole a familiares del artista un especial reconocimiento.
La quincuagésima edición del Festival de Retorno de Fonseca se cerrará la noche de este 1 de septiembre —más bien, a la madrugada del 2— con la final de las diversas competencias: acordeones, piquería y canciones inéditas, pero antes, por esas calles por donde crecen los higuitos, habrá una muestra motociclística de velocidad. Cosas nuevas en la tradicional y anual fiesta fonsequera.
Fonseca está de fiesta, su Festival del Retorno cumple 50 años, y este es, quizá, de los pocos eventos folclóricos-culturales del país que pueden presumir que mantienen vivo el lazo entre los nativos que emigran y su cuna.
Cada año, como si de un llamado ancestral se tratase, los hijos de Fonseca regresan a su terruño, trayendo consigo recuerdos, anécdotas y un deseo ferviente de reencontrarse con sus raíces y los suyos.
Llega el 30 de agosto y el aire fresco de la madrugada ha de anunciar el arribo de un día especial: las calles polvorientas de la tierra que acogió a Carlos Huertas — que es ‘El cantor de Fonseca’ nacido en Dibulla, bautizado en Barranca, hecho libre en toda La Guajira y quien “canta tan bonito esta parranda”— se disponen y habilitan para la celebración de las bodas de oro del Festival del Retorno, un evento que ha sido testigo y protagonista de cinco décadas de historia, cultura y tradición.
El sol alcanzará su cénit cuando sostenidas notas de acordeón resuenen por escenarios del pueblo habilitados para tal fin y el vallenato —género musical que es casi un himno en la región— será el protagonista de todas estas jornadas: 30, 31 y 1. Habrá paseo, merengue, puya y son y homenaje a la historia de una comunidad que, a pesar de la distancia, nunca ha dejado de sentirse parte de un todo.
“Cómo han cambiado los tiempos y las cosas!”, exclamarán exponentes de la generación fundadora, sin dejar de mirar con orgullo a las nuevas generaciones que ahora son los que tocan y cantan y versean e improvisan. Y le meten cometas y motocicletas a la programación.
Por estos días, Fonseca ha de vibrar con la energía de su gente. Porque el Festival no es solo una fiesta, sino la encarnación del espíritu fonsequero, un recordatorio de que no importa cuán lejos nos lleve los caminos, que siempre habrá un momento para el retorno.
En su aniversario 50, el evento se consolida no solo como una expresión folclórico-cultural, sino como un símbolo de unidad, identidad y amor por la tierra.
A la aurora de septiembre, de pronto bajo un cielo estrellado y ciertos ramalazos de brisas agostinas —sopladas por la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá— acariciando los rostros de los presentes en la Plaza Simón Bolívar de ‘La tierra de cantores’, el Festival del Retorno/2024-50 años de tradición dejará caer el telón con la promesa de que han de venir otros 50 años de tradiciones, reencuentros y memorias que, como el buen vino, solo mejoran con el tiempo…
Hijos nobles de este canto
que es propio de Carlos Huertas,
deja una nota en la fiesta,
de sentimiento leal,
porque viva el Festival
que es orgullo de Fonseca.