La historia de una amistad que produjo la revista ‘Aquí Turismo, de circulación diaria con El Informador de Santa Marta… El Rodadero en ‘Times’… Y 500 para unos 500 años…
Al Oído…
Historia sobre hechos y logros
Por José Orellano
Hace algo más de 30 años, conocí a Alberto Hinestroza Llanos.
Yo era entonces subdirector del periódico El Informador en Santa Marta y, una mañana cualquiera, él se me ‘metió’ a mi oficina ofreciéndome sus servicios: periodista, con claros indicios de inclinarse por el periodismo gerencial.
Escribió algunos artículos, se los publiqué y nos hicimos amigos… En medio de nuestros diálogos, en mi casa o en la de él, surgió una extraordinaria idea: elaborar para una ciudad ciento por ciento turístico-cultural, un medio informativo que girara alrededor de esos dos ejes, fundamento de la identidad de un pueblo y base para un futuro promisorio.
Con la administración de El Informador acordamos la publicación como un apéndice del diario samario que había de resultar diario, de lunes a sábado: ‘Aquí Turismo’ se llamó la revista que, en tamaño tabloide, había de dedicarse a registrar aconteceres samarios en torno no solo a la industria de los viajes y el turismo, sino también a la cultura. Y hasta al deporte.
Diversos fueron los certámenes turístico-culturales y hasta deportivos organizados por ‘Aquí Turismo’ que tenían por escenarios o las playas de El Rodadero, para torneos de voleibol o futbol playa u otros con sabor a mar y arena, o los salones de eventos de prestigiosos hoteles del entorno para reconocer méritos de quienes trabajaban a favor del turismo samario. Instituimos, como premio principal para los merecedores, una estatuilla en honor a los nativos autóctonos de la Sierra Nevada de Santa Marta y que, en roca genuina, era elaborada por un aborigen: ‘Cacique Tairona’, se denomina el trofeo… Otro galardón entregado por ‘Aquí Turismo’ se denominaba ‘Meridiano del Turismo’.
Poniendo a prueba la capacidad gerencial de Alberto Hinestroza Llanos —efectiva—, la publicidad se veía en ‘Aquí Turismo’ y los ingresos alcanzaban para cubrir los costes de impresión asumidos con El Informador y, además, eran generosos con los bolsillos de sus impulsores.
Los dueños y administradores de bares, discotecas, restaurantes, hoteles y afines tanto de El Rodadero como de Santa Marta y las seccionales de las respectivas agremiaciones del ramo, mostraban su complacencia con la circulación de ‘Aquí Turismo’ —a modo de suplemento diario de El Informador— y hasta tuvieron su vocero-columnista en la publicación: Néstor Gamba, Dios lo tenga en su santo reino.
Un buen tramo del tiempo recorrió ‘Aquí Turismo’, hasta que tuvo que llegar a su final porque la amistad Hinestroza-Orellano tuvo algún momento de crisis en medio de alguna desavenencia altisonante —no faltaba el personaje que, lengua intrigante, actuaba para dividirlos, para separarlos— durante uno de aquellos momentos de bohemia ilimitada de quien esto escribe. Bohemia en medio de efluvios alicorados que, gracias a Dios, quedó atrás y esto se mide con los años de existencia de Laura Carolina, que, en marzo próximo, han de ser 34.
La crisis se superó, la amistad Orellano-Hinestroza siguió, pero ‘Aquí Turismo’ feneció.
Alberto Hinestroza Llanos se encarretó después con el periodismo bolivariano y se especializó en la edición de libros y periódicos. Ha escrito ¡138 libros! sobre historia, turismo, medio ambiente y vidas ejemplares de ciudadanos colombianos y mantiene el periódico ‘El Rodadero Times’, en cuya representación ha de asistir a la 43ª edición de la Vitrina Turística de Anato.
El Rodadero Times-12 años
La enjundia productiva de un hombre llamado Alberto Hinestroza Llanos se aprecia en la presencia periódica de la publicación ‘El Rodadero Times’ en el periodismo de la Región Caribe.
Ya cumple 12 años de existencia, ha llegado a su número 46 y, con un tiraje de 3000 ejemplares, tiene circulación gratuita entre hoteles, centros comerciales y edificios del Rodadero y algún sector de Santa Marta…
‘El Rodadero Times’ es un periódico cívico, tamaño tabloide, que “nació por la imperiosa necesidad de tener un medio de divulgación del balneario ícono del turismo samario”, dice Hinestroza Llanos.
En papel, subsiste, sobrevive ante la andanada de medios web y, en cada una de sus ediciones, recoge historias del sector viajes y turismo, de la cultura samaria y de sus personajes y difunde, en especial, noticias que ayudan a mejorar la imagen de El Rodadero.
Alberto Hinestroza Llanos recuerda una anécdota con Gabriel García Márquez cuando este fue a tu terruño Aracataca después de ganar el premio Nobel de Literatura.
“Para entonces, una edición de ‘El Rodadero Times’ fue dedicada a una campaña para rescatar la obra de Gabriel García Márquez, le entregué un ejemplar y él lo leyó. Se identificó con el propósito y la fotografía con el periódico en sus manos, es una huella de él que quedó para ‘El Rodadero Times’”, dice Hinestroza Llanos.
Toda la razón tiene el viejo amigo cuando, en el cabezote de su periódico, precisa que ‘El Rodadero Times’ es colega de ‘The New York Times’ y de ‘The Times’ de Londres… Puro ‘Times’, no hay duda, mi apreciado Alberto…
Con Alberto, pues, vamos a disfrutarnos, periodísticamente, la presente edición de la Vitrina Turística de Anato… Bienvenido, amigo y colega.
500 de los 500 años
Son 138 libros los que ha escrito Alberto Hinestroza Llanos, pero ya prepara el 139… ¡Y vaya la temática!
En estos momentos se dedica a escribir las respectivas biografías de 500 personajes que, de una u otra forma, mediante uno u otro aporte, han sido forjadores de Santa Marta, ciudad que el 29 de julio de 2025 —en su condición de primera ciudad fundada en Colombia— celebrará su cumpleaños número 500. Y el libro 139 de Hinestroza Llanos, 139 si no se atraviesa alguno por ahí, será su cuelga, su regalo de aniversario para la ciudad que lo acoge desde hace 38 años: Alberto es hijo adoptivo de Santa Marta, a las orillas de la bahía más bella de América, perla del Caribe.
Entre sus ocurrencias, Alberto me sorprende y me dice que, debido a mis tres épocas profesionales en El Informador: un tiempo como jefe de redacción, otro como subdirector y un tercero como editor, me incluirá en su libro, al considerar que soy uno de los 500 personajes que han de tener cabida en su obra porque “han dejado huella en Santa Marta”.
Gracias, padre… Que nunca dejaremos de llamarte padre, como lo hacía Laura Carolina a sus 2 años, mi familia y la gente de El Informador de hace algo más de 30 calendas, cuando nos conocimos.