A lo vallenato

A lo vallenato

En Antioquia, Remedios, tierra de montañas, valles y tradiciones paisas y multidiversas… filón inagotable de oro desde los tiempos de la conquista… tierra de grandes personajes que… ahora es epicentro de una escuela de vallenato que ya da sus frutos.

Remedios, con sabor paisa, hacia
el ámbito de Francisco El Hombre

Por El Monje

Cuando en aquel mes de marzo del año 2015, justo cuando algunos quijotes de la música vallenata se daban la pela en Nueva York gestionando ante la Unescola declaratoria de patrimonio cultural inmaterial de esta expresión musical, tan colombiana y hasta Caribe como el bambuco y el realismo mágico de Gabo, o la cumbia, o el café, o el Pibe, o James, o Nairo, o Egan, o Diomedes Diaz, o Poncho Zuleta, o Jorge Velosa y en fin… A Remedios, municipio minero del nordeste antioqueño, llegó un músico guajiro, maicaero para más señas —quien por decisión propia se alejó de las tarimas y demás—, a cumplir una tarea que para algunos de sus amigos era lo más peregrino del mundo: crear aquí una escuela de música vallenata. Si señores: Vallenata.

¿Exótico? Sí… ¿Descabellado? Pues también, porque en esta hermosa tierra de montañas, de valles, de ríos, de tradiciones paisas y multidiversas —filón inagotable de oro, desde los tiempos de la conquista, lo cual justifica una demografía de orígenes casi fenicios— se disfruta, baila y goza toda clase de música, y posee tradiciones dancísticas: las vueltas remedianas que, por años, investigó DACA, Davidson Cadavid Álvarez.

Raúl Tadeo Brugés Fuentes, el maestro, de Maicao a Remedios, con amor.

Oh, Remedios, tierra de grandes personajes como Isabelita Tejada Cuartas, el insigne médico e intelectual Eduardo Zuleta Gaviria, en donde hicieron historia el presbítero Ignacio Yepes Yepes y uno de los próceres de la independencia de Colombia, el gran José María Córdoba, entre otros.

Remedios, la tierra del oro y la leyenda.

Y justo hasta aquí, en aquel caluroso marzo, llegó Raul Brugés Fuentes a darle forma al proyecto de don Jorge Eliécer Gil, alcalde de ese entonces, quien siempre soñó con aprender a tocar acordeón. Como no pudo hacerlo, decidió brindarles esa oportunidad a los niños y jóvenes de su pueblo, para que, en tierras del nordeste, sonaran con nombres de chicos del lugar las notas de Abraham Maestre, Chico Bolaños, Emiliano Zuleta el viejo, el gran Alejo Durán y toda esa magnifica pléyade de artistas cimeros, quienes han logrado inmortalizar el legado de Francisco el Hombre, el guajiro aquel que se enfrentó al diablo. Y lo derrotó con su acordeón. Y el credo al revés.

La cosa inició de cero. Sin acordeones ni demás instrumentos. El entonces director de la casa de la cultura, Orlandelly Hernández, hombre de pocas palabras, pero de afectos certeros, y el maestro Erlin Avendaño, a la sazón director de la escuela de música, no tenían muy claro qué hacer con ese man que parecía conocer a medio mundo y hacía sonar el acordeón y la guitarra con una destreza sorprendente; pero poco a poco, el proceso arrancó. Con cinco acordeones, sendas cajas y guacharacas, con expectativas pandóricas en la entonces sede de la escuela de música, para entonces ubicada en la histórica edificación centenaria los Balcones de la Plaza, en donde en medio de un instrumental propio del quehacer sinfónico, empezaron a sonar los acordeones, matizados por los golpes de caja y guacharaca, en las manos inocentes de niños y niñas del nordeste, todos muy inquietos pero geniales.

El trino del entonces gobernador Sergio Fajardo.

Y el corazón de aquel guajiro, empezó a latir al ritmo del claro, del tintico en La Fruly, del “eh ave María” y los deliciosos frijoles paisas, con el infaltable y exquisito chicharrón; comidas opíparas donde doña Nora Echavarría y don Miguel Silva, entre otros. O las charlas memorables con don Gabriel Ángel Marulanda o don Gonzalo Murillo, parrandas muy gratas con don José Carvajal, con Alfredo Ortega, los partidos de fútbol en la cancha del 7 de agosto, las misas en la parroquia Nuestra Señora de los Remedios, las bailadas donde July, la Odisea o la Empalizada; mientras, aquellos chiquillos iban aprendiendo, tocando y cantando, a tal punto que muchos se sorprendieron por tan natural disposición para una música de otras latitudes, muy diferente a la parrandera paisa.. O a la popular… O a la guascarrilera.

En más de una ocasión, hubo lágrimas de emoción. Don Jorge Gil y el equipo de trabajo de la administración de entonces, también se sorprendían de tan admirable desempeño. Tanto, que el concejo municipal en pleno convocó al maestro y a los pequeños, para una demostración en el recinto; todos aplaudieron a rabiar.

El maestro y los alumnos en acción.

Cualquier día, el entonces gobernador de Antioquia Sergio Fajardo Valderrama llegó a Remedios con el fin de hacer entrega del parque educativo; ocasión más que propicia para ofrecerle tal vez el debut oficial de los chicos de la escuela vallenata, en las instalaciones del coliseo municipal, abarrotado de público. Y allí, se estrenaron Sebastián Zuluaga Carvajal en el acordeón, Karla Restrepo en la voz. Y el director, a su lado. Aquellos, absolutamente serenos, derrochando la inocencia de sus 7 añitos, mientras que ese maestro curtido por la experiencia de cientos de ocasiones como aquella, temblaba y sudaba frio.

Fue tal el éxito de aquella presentación, que el gobernador de inmediato twiteó, con fotos incluidas, un mensaje de sorpresa, por lo muy interesante del hecho. Una historia que apenas iniciaba.

Todo lo anterior, ha garantizado la continuidad del proceso, en tres etapas bien definidas; Una, la inicial, con el maestro Raúl Brugés hasta el 2016. Posteriormente, tomó las riendas del proceso el maestro Raúl Cano, oriundo de Remedios, de gran trayectoria musical. En el año 2021 retorna el maestro Brugés, con dos propósitos fundamentales: Uno, preparar a los muchachos para una grabación y, dos, buscar que el proceso trascienda hacia el resto del mundo. Es decir, proyectar el nombre de Remedios hacia el ámbito de la música vallenata.

Karla Restrepo, cantante de vallenato remediano.

El propósito numero uno se logró con la grabación y publicación de la canción “Identidad”, en la voz de Karla Restrepo, ya adolescente, y el acordeón José Manuel Molina, otro de los pioneros, canción homenaje a la población con motivo de la celebración del día de la identidad remediana, fecha institucional que se conmemora el último viernes del mes de mayo. El propósito dos se ha venido cumpliendo de manera gradual, con presentaciones en distintos eventos de la región y del departamento, al igual que en otros escdenarios tales como la versión número 15 del festival Intercultural Vallenato de la Frontera, en el mes de julio del año 2022. Lo anterior, complementado con la emisión del programa Vallenateando, los sábados de 4 a 6 de la tarde, por Norddeste Estereo, emisora local con gran cobertura y audiencia. Es de anotar que la grabación del programa, se reenvía a redes sociales a través de colectivos de seguidores de la música vallenata.

Hoy, es gratísimo ofrecer al público una canción vallenata creada por DACA —el mismo de las danzas típicas remedianas— interpretada por la voz fresca de Karla. “Porque no estás tú”, cuyo video fue hecho por otra figura de gran valor cultural para este municipio, el Charrito de Oro, Carlos Mario Moreno Vidales, como el inicio de la carrera musical de esta joven remediana.

El preludio de otras propuestas están allí, como “Arrocito en bajo”, porque tenemos a Sebastián Zuluaga, quien canta y toca el acordeón; José Manuel Rodríguez y Cristian Ceballos, igual. José Manuel Molina, Rogerick Gallego, Yeison Rúa, Juan José Chica, quien también compone canciones. Pipe Agudelo, Juan David Castrillón y la joven Brissas Gallego, entre otros. En percusión, la lista es larga en cabeza de Dillan Jiménez, los hermanos Andrés y Pablo Palomino, Juan Daniel Duque, Juan David Toro, Manuel Irúa, los mellizos Mateo y Matías García, por presentar algunos.

Mención especial va para la única joven que toca caja vallenata, que fue muy elogiada en nuestra visita a La Guajira: Ximena Gómez.

Lo anterior, sumado a que estamos apostándole a la integralidad e interacción con ensambles a partir de los procesos existentes tales como cuerdas tradicionales, banda marcial y banda sinfónica.

Además, es de destacar el respaldo irrestricto del alcalde John Jairo Uribe Castrillón, el secretario de Educación, cultura y deportes, licenciado Didier Patiño; el director de la casa de la cultura maestro Erlin Avendaño —el mismo compañero desde aquellos inicios—. Y van otras menciones especial: son para al maestro Federico Arias y al actual director de la escuela de música, maestro Sebastián Ortíz; de igual manera, para a los maestros Andrés Gutiérrez, Jimmy Arboleda, Carlos Rojo Márquez y Carlos Mario Fernández.

Vallenato nuevo desde Remedios-Anrioquia: Karla Restrepo.