Golpe pensional

Golpe pensional

El abogado y doctor en Derecho Luis Antonio Fuentes Arredondo trata aspectos relacionados con la reforma pensional que impulsa el Gobierno Petro y que —“muy retardataria, por cierto”— terminará por afectar a la clase media y a los jóvenes.

REFORMA PENSIONAL

No más pensiones justas

El Estado solo pagará pensiones hasta los 2 salarios mínimos. En qué consiste la polémica propuesta del ministro de Hacienda de Gustavo Petro

Por Doctor Luis Antonio Fuentes Arredondo

Luis Antonio Fuentes Arredondo.

De acuerdo con el ministro de HaciendaRicardo Bonilla, una vez el Congreso de la República apruebe la reforma pensional —proyecto de Ley por la cual se modifica el Sistema General de Seguridad Social en Pensiones—, en Colombia se acabarán las pensiones acordes con lo cotizado.

“Ya nadie, después de que se apruebe eso, podrá pensionarse en el régimen público con pensiones de 20 o 25 salarios mínimos”, aseguró el ministro cuando se refería a los efectos que tendría la reforma pensional en el país —particularmente en relación con las pensiones altas— durante el debate que se adelanta en el Congreso sobre ese proyecto de ley.

Se admite que las pensiones altas representan una brecha significativa en términos de costos fiscales subsidiados, lo cual ha sido señalado por think tanks —‘tanque de pensamiento’— y expertos en la materia como una cuestión que debe ser corregida con urgencia.

En este sentido, la reforma pensional propuesta por la administración del presidente Gustavo Petro busca lograr un sistema de mayor cobertura y equidad.

Uno de los cambios clave de la reforma es la reducción del umbral a tres salarios mínimos para el subsidio a las pensiones altas por intermedio del fondo publico administrado por Colpensiones.

Según el ministro Bonilla, una vez la reforma pensional sea ley, nadie se jubilará en el régimen público con pensiones de 20 o 25 salarios mínimos. La pensión máxima en Colpensiones será del orden de tres salarios mínimos, lo que se traduce en una mesada de aproximadamente 1,8 salarios mínimos.

En términos prácticos, esto implica que las jubilaciones más altas para aquellos que reciben hasta tres salarios mínimos serian de alrededor de $2 millones.

«No me queda de otra sino ¿¿¿???».

Según un informe reciente del ministerio de Hacienda, el déficit a largo plazo en el sistema de pensiones se estima en alrededor del 67,5 por ciento del PIB, pero se espera que la reforma reduzca esta cifra al 55,2 por ciento.

El fondo de ahorro propuesto en la reforma pensional tiene como objetivo preservar el ahorro nacional y mantener el dinamismo del mercado de deuda pública. Según la entidad, se espera que este fondo acumule recursos por $124 billones para 2030, a precios actuales.

Por lo pronto, la discusión de la reforma se ha centrado en la sostenibilidad a largo plazo del sistema propuesto por el Gobierno, pues Colpensiones recibiría aportes del 100 por ciento de los cotizantes bajo un Régimen de Prima Media (RPM).

La propuesta plantea crear un sistema de pilares para que los regímenes que existen en la actualidad, el de las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones) y el de prima media, se complementen y no compitan entre sí.

Reforma pensional contra la clase media y los

jóvenes (opinión jurídica Dr. Fuentes Arredondo)

Ahora solo trataré, con brevedad, un aspecto de la reforma pensional —muy retardataria, por cierto— dirigida contra la clase media y contra los jóvenes. Expliquemos de qué se trata.

Actualmente en Colombia, quienes están afiliados a Colpensiones tienen derecho a pensionarse con un respaldo del Estado para que la mesada resulte más o menos buena, debido a que su ahorro es insuficiente. De ese derecho no gozan quienes se encuentran en los fondos privados de pensiones. Con la reforma se elimina ese derecho para quienes, tutelados por la Administradora estatal, ganen más de tres salarios mínimos. Eliminar ese derecho que hoy tienen en Colpensiones, los iguala, en últimas, con lo que pasa en los regímenes privados.

El cambio de régimen otorga —como cuando entró en vigor el decreto 758 de 1990— un período de transición para quienes, al entrar en vigencia la reforma, tengan cotizadas más de 1.000 semanas. A ellos se les mantendrá el derecho del cual hoy, con respeto a las normas contempladas en la ley 797 de 2003, gozan en Colpensiones.

Aun así, la reforma sí es contra la gente, un golpe a la clase media con mesadas sobre la base de solo tres salarios mínimos. Y también va contra los jóvenes, para quienes, hoy por hoy, resulta imposible haber llegado a cotizar las 1.000 semanas que les permita conservar sus derechos. Lo más probable es que no llegarán a pensionarse.

Todo esto también se fundamenta en orientaciones del Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos-OCDE. Entonces me surge una pregunta: ¿En el gobierno de Gustavo Petro habrá alguna cosa de importancia que no decidan esos organismos extranjeros, esos poderes internacionales?