Cuando se piensa en Arauca, hay que pensar en biodiversidad, extensas llanuras, flora y fauna exuberantes, bajo cielos infinitos, dice ‘Socia Traveles’… José Orellano escribe la crónica que lo corrobora.
Por algo es que se pregona que
‘¡Arauca te sonará para siempre!’
Dos promotores de ‘Turismo Capybara’, Edwin Guerrero y Naudy Vanegas, muestran virtual y verbalmente las rutas para el turismo presencial y sostenible, en ese exuberante sitio del piedemonte llanero.
Por José Orellano
Fotos cortesía de Turismo Capybara
En menos de lo que canta un gallo —en un santiamén— conocí toda la belleza del departamento de Arauca.
Gracias a araucanos como Edwin Guerrero y Naudy Vanegas, mis ojos me llevaron a vivir, sensibilidad adentro, la experiencia de recorrer sin prisas contra el tiempo extensos paisajes, amaneceres y atardeceres de sol rojizo, nocturnales y el astro rey en su cénit, vegetación, aves-muchas aves y entre ellas ‘arauco’, usos y costumbres, fincas, siembra y recolección del mejor cacao del mundo, comidas, música, cantos y bailes, mitos y leyendas, algo de historia: Tame —la majestuosidad de un trozo de Los Llanos—, mientras mi cuerpo percibía la sensación de ir montado a caballo, con sombrero topochero encasquetado, no solo para irme a arrear ganado, sino para salir a buscar el sitio exacto del río Arauca desde el cual pudiera avistar toninas o delfines rosados, ese cetáceo que también se conoce en la región como ‘boto’ o ‘bufeo’ o ‘delfín del Amazonas’.
En efecto, gracias a la realidad virtual me sumergí en una experiencia inmersiva que mis sentidos disfrutaron al máximo y que —semanas después de haber retornado de ella— aun mantienen super animada mi intención inmediata de volver pronto a Arauca con el propósito de tragarme la mayor cantidad posible de exuberantes atractivos concentrados en los 23.818 kilómetros cuadrados de superficie de ese territorio llanero bajo cielos infinitos, cuyo nombre deriva del ‘arauco’, ese pájaro encopetado que por algo es el ave emblema de Arauca.
Con Edwin y Naudy me topé en un estand de la 43ª edición de la Vitrina Turística de Anato, les pregunté qué novedad tendrían para un viejo reportero en busca de historias, me hicieron pasar, me acomodaron sobre mis ojos gafas de realidad virtual y —a nombre de Turismo Capybara— me pusieron a viajar por tres rutas: la ‘Experiencial del cacao’, la de ‘Avistamiento de aves y tonina’ y la de ‘Los cantos de trabajo del Llano’. Son rutas institucionalizadas que pasaron por mis pies y activaron mi emotividad, gracias a esa virtualidad al fin de cuentas aumentada.
A escuchar con deleite…
Frente a mí están Edwin y Naudy, orgullosos, promocionando las riquezas naturales de su departamento tanto por medio de sus voces como a través de la realidad virtual, gracias a lo cual dan impulso también al servicio de fotografía y video, a los tours virtuales, a las transmisiones en vivo y a las simulaciones de entrenamiento como complemento para la aventura turística en Arauca, todo con sus respectivas coberturas, en viajes virtuales de 360 grados.
Edwin Guerrero, un ingeniero de sistema al servicio del turismo, sabe que tiene que esforzarse al máximo para atraer hasta su territorio, más allá del uso de la virtualidad, viajeros, tanto extranjeros como nacionales, porque este es un modo muy importante de rescatar y compartir “nuestra cultura”.
Y recomienda al visitante entregarse con deleite a la escucha de los cantos de trabajo del Llano y a la experiencia de vivir todo lo que es un llanero: el que ordeña tanto al amanecer como al atardecer, el que cuida y ensilla su caballo, el que arrea el ganado, el que mentalmente vuela entre mitos y leyendas llaneras… El que tiene cantos para cada momento de su cotidianidad: al ordeñar, al llevar en sus manos dominantes el cabestro, al domesticar un animal en un jaripeo con silbos, gritos y llamados, incluso al luchar contra el sueño… En medio de la ruta ‘Los cantos de trabajo del Llano’, se podrá vivir la experiencia real, física, de “poder convertirse por un rato, por un día o por varios, en un llanero”.
Frase para resaltar y proyectar
Nadie quita que entre esos cantos de trabajo del llanero y el del pájaro ‘arauco’ —ensordecedor, en un ‘gritón’ que se expande hasta más allá—, sumados a las notas del arpa, la bandola y el cuatro, más el murmullo sonoro de la maraca y el lamento de un joropo nativo, haya incubado el eslogan ‘Arauca te sonará para siempre’.
Una frase que han asumido las autoridades de Arauca para resaltar y proyectar la imagen de un sitio que tiene mil y una acuarelas naturales que brotan de un espectacular paisaje que invita a que, “más allá de una simple exploración”, el viajero haga realidad el decir de que hay panoramas ante los cuales “los ojos jamás se cansan de mirar”. Y esta región —de zonas de piedemonte de la cordillera Oriental, de conexión con las nieves eternas del imponente Nevado del Cocuy, de bosques y llanuras inundables— sí que lo es: “Aquí, los ojos jamás se cansan de mirar”.
Edwin dice que a ese tour le apuesta en buen número de “gente del exterior, aventureros a los que les gusta la naturaleza”, pero se lamenta de que entre los colombianos el número de visitantes es bajo como consecuencia de ese temor que les infunden “los noticieros, que solo muestran las noticias malas, pero no las bondades y las riquezas que tiene nuestro departamento y que son muchísimas: naturales, culturales, históricas”.
Para Edwin son como informativos detenidos en el tiempo en que el territorio —nadie lo niega— no estuvo exento al flagelo de la violencia, un ‘especial producto’ del conflicto colombiano. Pero, para el promotor de Arauca y sus riquezas, ya eso es “periódico de ayer”.
La ‘Cuna de la libertad’
Solo 7 municipios tiene Arauca que, administrativamente, se divide en dos subregiones: La Sabana, de la cual hacen parte los municipios de Puerto Rondón, Cravo Norte y la capital Arauca, y Sarare, integrada por Arauquita, Saravena, Fortul y Tame, ‘Cuna de la libertad’, como lo denomina la historia. O mejor: como lo bautizó El libertador Simón Bolívar.
A Tame se le conoce así, porque, “epicentro de la lucha independentista suramericana de la corona española”, fue, el 12 de junio de 1819, punto de encuentro de los generales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander con el objetivo puesto en reunir sus tropas para salir de aquí a librar, primero, la batalla del Pantano de Vargas, 24 y 25 de julio, y días después, el 7 de agosto, la batalla de Boyacá, sobre el puente, y la cual, en definitiva, le dio la independencia a Colombia. Aquel ejército estaba conformado por lanceros y jinetes llaneros.
Al respecto, la página web de la agencia de viajes Social Travelers, bajo la frase ‘Arauca te sonará para siempre’, recuerda el brindis ofrecido por Bolívar en Tame, los días previos al inicio de ‘La campaña libertadora’ emprendida por él a comienzos de 1819: “Granadinos, la hora de América ha llegado. Brindemos por el éxito de nuestra empresa libertadora y por esta tierra generosa que debe apellidarse, con justicia, ‘Cuna de la Libertad’”.
En uno de los sitios web para recabar información que me han señalado Edwin Guerrero y Naudy Vanegas —ella, asesora comercial de ‘Turismo Capybara’— se resumen las razones para el orgullo araucano: “Sus tradiciones, su cultura y el carácter recio que llevan en la sangre, pero también su amabilidad y su nobleza que se mezclan con sus cantares a la vida, con las experiencias del llano, el día-la noche, el amor-el desamor, el canto de versos a su mejor amigo-el caballo, y su berraquera y templanza”.
Edwin y Naudy reiteran su invitación a una duradera correría presencial por Arauca, tras la experiencia inmersiva, y resaltan que ese tour transcurre en compañía de “cultores, personas dedicadas desde hace rato a esas labores, son personas que han vivido desde siempre en el Llano”.
Los dos tienen la certeza de que el trabajo que ellos realizan es muy significativo no solo para Arauca, sino “para nuestro país” y por esos insisten en decir, dirigiéndose a todo el mundo, que “si no has visitado Arauca estás perdiéndote de de una experiencia inolvidable… Ten presente que, si vas, si te decides a ir, ‘Arauca te sonará para siempre’”.
Itinerario de las rutas
Concordante con directrices de la OMT, Arauca está metido de lleno en el turismo sostenible y hace aplicación de un uso óptimo de los recursos medioambientales, con respeto a la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas y asegurando actividades económicas viables a largo plazo, que reporten beneficios socioeconómicos bien distribuidos a todos los agentes involucrados en esta industria.
‘Arauca te sonará para siempre’, desde ya está sonándote, y te recomienda y brinda el itinerario de sus rutas institucionales:
—Ruta experiencial del cacao
Fincas ‘La caribeña’, ‘Guayacanal’, ‘Villa Gaby’, ‘La unión’ y ‘Las, pampas’…
—Ruta de Avistamiento de Aves y Toninas
‘Experiencia clarinetero’, fincas ‘Buganvilia’, ‘Los claveles’, ‘Pata’e vaca’, ‘Altamira’, ‘La esperanza’, ‘Las bermudas’ y ‘Las delicias’ y ‘Cañón portal Alto Cravo’.
—Ruta de Cantos de trabajo del Llano
Hato ‘San José’ y fincas ‘Campo alegre’, ‘El charal’, ‘El broco’ y ‘Saparay’.
Otros sitios de interés
Con los brazos abiertos —amplio sentido de la amabilidad por parte del anfitrión—, Arauca hace sonar otros de sus sitios de interés: ‘Parque de los caballos’, ‘Daza caco premium’, mausoleo ‘Los lanceros’, plaza ‘Del encuentro’, parroquia ‘Nuestra señora de la Asunción’, parque ‘General Santander’, parque ‘Central’, Tienda ‘Más que cacao’, ‘Aroma a cacao Int Zomasc Sas’, malecón ‘Mirador turístico’, parque ‘Monumento al cacao’, ‘Coomprocar’, sedes de la alcaldía de Arauca y la gobernación de Arauca, monumento ‘Baile de joropo’, catedral ‘Santa Bárbara’, monumento ‘Al llanero’, ‘El toro delicatessen’, ‘Obelisco del bicentenario’, monumento ‘Al coleo’, puente internacional ‘José Antonio Páez’ y malecón ‘Ecoturístico’.
No hay duda: Arauca te sonará para siempre.
