Triste realidad la de nuestros mares: el plástico, elemento difícil de degradarse, ha inundado el mar y una gran cantidad flota en su superficie. Así, vamos rumbo a que, en 2050, el mar sea plástico.
AÑO 2050
¡El mar será plástico!
La amenaza avanza y para el año 2050 habrá más plástico en el mar que peces. Y entonces, en muchos sitios costaneros de la tierra, la inmensidad del mar se verá, a lo mejor, como si fuera de plástico.
Lo cierto es que ya hoy hay lugares a orillas del mar en los cuales las barcazas parecieran surcar trozos de ese mar apocalíptico.
Esta es la triste realidad de nuestros mares. Así de sencillo: El 15 por ciento de la basura marina flota en la superficie del mar, otro 15 por ciento se localiza en la columna de agua y el 70 por ciento permanece en el fondo marino.
El 80 por ciento de la basura marina proviene de fuentes terrestres, principalmente por plásticos asociados a empaques de alimentos y bebidas. Los plásticos son la fracción más grande, dañina y persistente de la basura marina, representando al menos el 85 por ciento del total. El plástico de un solo uso, a su vez, puede constituir hasta el 70 por ciento del material encontrado en los mares
Para el año 2050 habrá más plástico en el mar que peces. Los micro plásticos de origen secundario son partículas de plástico de menos de 5 mm de diámetro que se encuentran en el medio ambiente producto de la degradación de plásticos de mayor tamaño. Otros micro plásticos, de origen primario, se liberan directamente en el medio ambiente tras haber sido añadidos intencionadamente a ciertos productos, como cosméticos o textiles.
Si la situación actual continúa, para el 2025 se pronostica que 1.303.186 toneladas de plástico estarán presentes en los espacios marinos de la región del Pacífico Nordeste.
Los océanos se han convertido en inmensos depósitos de desechos plásticos. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el 80 por ciento de la basura marina proviene de fuentes terrestres, principalmente por plásticos asociados a empaques de alimentos y bebidas.
La producción y el diseño de productos con alto contenido de plástico innecesario o de un solo uso, el consumo acelerado y un manejo ineficiente de los residuos son algunas de las causas de esta epidemia plástica, la cual produce impactos negativos en los ecosistemas, las economías y el bienestar humano.
El plan, elaborado conjuntamente por representantes de las autoridades nacionales pertinentes de los ocho países de esta subregión, con el apoyo de la agencia de la ONU, como parte de la labor de la Alianza Mundial sobre la Basura Marina, y la Fundación MarViva, analiza la situación actual de la basura marina en la región, identifica las brechas y oportunidades de mejora y genera recomendaciones en torno a la prevención, la reducción y la gestión adecuada de los residuos marinos.
“A pesar de que los océanos son esenciales para el equilibrio del planeta, los ecosistemas costeros son cada vez más vulnerables como consecuencia de las actividades humanas, principalmente las terrestres que son origen del 80 por ciento de la basura marina. Se trata de un problema global y, por lo tanto, la única forma de abordarlo es con soluciones coordinadas y de gran alcance”, destacó Jorge Jiménez, director general de Fundación MarViva. (GRS-Prensa).