El director de MIBLOG El Muelle Caribe sigue recuperando versos inéditos de sus archivos o publicados en redes. La proyección, de una u otra manera, del estado de ánimo del autor al momento de perpetrarlos.
Versos y prosa de José Orellano
Amor de ella
Me concentro,
el ruido no me afecta:
alas de pensamiento
van y vienen sin parar,
tiempo para recordar
—viajar alma adentro—
y hallar lo que me conecta:
saber que perpetro versos,
honores al amor de mi mujer.
Soledad, enero 11/2022
Chocheras
Me pregunta Facebook que… ¿Qué estoy pensando? Y le respondo: En las chocheras de viejos… Y sigo pensando: No quiero caer en chocheras… Y ahora me pregunto: ¿Lo que pienso será una chochera de viejo?
¡Nada de nuevos amores!
Aplastado sobre la cima
de mi pila de errores
—promontorio tan alto
cual Himalaya—
me acaricia el deseo
de perpetrar unos versos
¡Vaya!
El deseo me anima
—recuerdos—,
y se cuelan los desamores
—dolores—,
aunque pasen los años
—engaños—,
no paran los errores.
Y con ese estado de ánimo, reflexiono:
¡nada de nuevos amores!
Soledad, enero 7/2022
El tiempo de Dios
Hoy, relajado y quizás embelesado, pienso en lo perfecto que es el tiempo de Dios. Y,
necesariamente, me ensimismo en pensamiento ante uno de los tantos portentos divinos:
cada cuatro años debía de existir el año bisiesto para que, en la perfección del tiempo de
Dios, las estaciones sean puntuales entre equinoccio y solsticio, o viceversa, y para que
—en las zonas en que se dan— prevalezcan la primavera, el verano, el otoño y el
invierno en los tiempos desde siempre establecidos. No importa el cambio climático.
Tan perfecto es el tiempo de Dios que, sin detenerse jamás, se recrea incansable cuando
procura bienestar a sus criaturas en el útero: les otorga de 38 a 42 semanas —8,745
meses a 9,66574 meses, respectivamente, desde la concepción hasta el
alumbramiento— para que la vida avance en normalidad, aunque haya —excepción que
confirma la regla—, seres que nacieron, mediante parto inducido, 44 semanas después
del engendramiento.
Tal perfección divina no permite que el ser humano pueda sobrevivir en normalidad si
se traspasan las 44 semanas en el útero, precisamente porque el tiempo de Dios es
perfecto…
¡Perfecto!
30 de julio de 2022
Volver a ti
Hoy he decidido
volver a ti…
paladearte,
¡tomarte!
—¡oh!, vino amigo,
mi fiel amigo
que tanto eludí—
sorbo a sorbo:
tenerte,
¡beberte!
Es tarde gris, sin arrebol,
y límpidas mis lágrimas,
brotan en torrente sin control,
manan desde mi alma,
pasean por un ‘jardín de ánimas’
y ‘esmigajan’ mi calma…
Siento entonces,
que falta un vino,
las copas del goce:
las que ahogan recuerdos
y borran la película repetida,
¡esa que reabre las heridas
y ‘desjuicia’ al más cuerdo…!
Razones a voces,
para volver a ti, ¡mi vino!
Diciembre/2019
Chef del amor-amor
Voy a entrar a la cocina,
a preparar un arroz de amor,
un guiso de afecto extremo
y un jugo de dulce pasión.
No entenderán mis vecinas,
enloquecidas por el olor,
ellas no se imaginan
que soy un chef de corazón.
Bogotá, 20-nov-2017
Acuarela
Presumo que te meces
en telarañas de angustia,
mientras el sofisma de tu risa
pincela,
a pesar de todo,
una extraña belleza.
Villa de Leyva, diciembre 30/2019
Mente en blanco
Hoy, mente en blanco:
nada fluye,
de esa mente,
las palabras huyen,
versos no hay tantos.
Noviembre 7/2022
Armonizado
La paz en mi alma,
está ha rato aposentada:
malo no hice nada,
todo fue bueno,
una vida armonizada.
Diciembre 9/2022.
Huesera
Piensan que estoy viejo,
que ya no sirvo pa’ná,
sin embargo, no me dejo:
y como a ‘La querida’ le dicen
—que en mi caso sí es verdad—:
explícito les digo: ¡Junior tu papá!,
aunque ‘allá en Marte’ digan…
que nuestro onceno “vale mondá”.
Febrero 10/2023