Mes de las letras

Mes de las letras

Curiosidades, humor intelectual y lecciones para el buen uso del idioma, en una oportuna y extraordinaria colaboración enviada desde España por el colega Luis Eduardo Castañeda Escobar al llegar abril, el mes de las letras… el mes de Cervantes de Saavedra.

PARA LEER CON GUSTO

En el mes de las letras, de Cervantes

Con el enunciado «me parece interesante y propicio para el mes que se avecina», el amigo y colega Luis Eduardo Castañeda nos envía desde Madrid, España —donde reside—, un interesante material recopilado con motivo del ‘mes de las letras’, el mes en que había de morir quien, en vida, había de ser soldado, novelista, poeta y dramaturgo: Miguel de Cervantes Saavedra, autor de la novela que, por unanimidad, es considerada la obra cumbre de la literatura universal y una de las máximas creaciones del ingenio humano: Don Quijote de la Mancha. Curiosidades y notas de ‘humor intelectual’ —que no dejan de ser lecciones de español o castellano— y hasta una certera cátedra sobre palabras con las cinco vocales, trae para los lectores de El Muelle Caribe la colaboración de Luis Eduardo, a quien se lo agradecemos enormemente.

Excelente material de lectura para conmemorar 406 años del fallecimiento —22 de abril— de quien, desde su condición de soldado y de acuerdo con la historia, había de participar en la batalla de Lepanto —7 de octubre de 1571— y recibir heridas en tres dedos de su mano izquierda, razón por la cual lo apodaron ‘El manco de Lepanto’. La mano no le faltaba.

Curiosidades del idioma castellano

Don Quijote de la Mancha y Sancho Panza, el escudero de aquel, personajes de la novela ‘Don Quijote de la Mancha’

Con 23 letras, se ha establecido que la palabra electroencefalografista es la más extensa de todas las aprobadas por la Real Academia Española de la Lengua.

En el término centrifugados, todas las letras son diferentes y ninguna se repite.

La palabra oía tiene tres sílabas en tres letras.

En aristocráticos, cada letra aparece dos veces.

El vocablo cinco tiene a su vez cinco letras, coincidencia que no se registra en ningún otro número.

El término corrección tiene dos letras dobles…

Las palabras ecuatorianos y aeronáuticos poseen las mismas letras, pero en diferente orden.

El término estuve contiene cuatro letras consecutivas por orden alfabético: s-t-u-v.

Con nueve letras, menstrual es el vocablo más largo con solo dos sílabas.

La palabra pedigüeñería tiene los cuatro firuletes que un término puede tener en nuestro idioma: la virgulilla de la ñ, la diéresis sobre la ü, la tilde del acento y el punto sobre la i.

El vocablo reconocer se lee lo mismo de izquierda a derecha que viceversa (palíndromo).

La palabra euforia tiene las cinco vocales y sólo dos consonantes…

Y ya para acabar: Otra curiosidad del castellano (español):

Las cinco vocales

Lucía Echevarría, escritora española.

La famosa escritora española Lucía Echevarría, ganadora del Premio Planeta 2004, dijo en una entrevista, que “murciélago” era la única palabra en el idioma español que contenía las 5 vocales.

Un lector, José Fernando Blanco Sánchez, envió la siguiente carta al director del diario ABC:

«Acabo de ver en la televisión estatal a Lucía Echevarría diciendo que, “murciélago” es la única palabra en nuestro idioma que tiene las cinco vocales.

«Mi estimada señora:

«Piense un poco y controle su ‘euforia’.

«Un ‘arquitecto’ ‘escuálido’, llamado ‘Aurelio’ o ‘Eulalio’, dice que lo más ‘auténtico’ es tener un ‘abuelito’ que lleve un traje ‘reticulado’ y siga el ‘arquetipo’ de aquel viejo ‘reumático’ y ‘repudiado’, que ‘consiguiera’ en su tiempo, ser ‘esquilado’ por un ‘comunicante’, que cometió ‘adulterio’ con una ‘encubridora’ cerca del ‘estanquillo’, sin usar ‘estimulador’.

Señora escritora, si el ‘peliagudo’ ‘enunciado’ de la ‘ecuación’ la deja ‘irresoluta’, piense de modo ‘jerárquico’.

No se atragante con esta ‘perturbación’, que no va con su ‘milonguera’ y ‘meticulosa’ ‘educación’.

Y repita conmigo, como diría Cantinflas: “¡Lo que es la ignorancia!”.

Solo me queda recomendarle que se refresque con hojas de ‘eucalipto’…».

Humor intelectual:

—¿Por qué vas tan elegante a la universidad?

«Porque tengo clase».

—Quisiera comprar un libro sobre la fatiga y el cansancio.

«Lo siento, están agotados».

—Oye, ¿te gusta la teoría de Einstein?

«Relativamente».

—Alguna vez pensé que entre tú y yo todo se podría.

«Y pues sí, se pudrió».

—Mi hijo está practicando natación.

«¿Y qué tal le va?».

—Nada mal.

—Doctor, soy asmática, ¿es grave?

«No, señora, es esdrújula».

—El mes pasado contraí matrimonio.

«Contraje».

—Claro, tenía que ser formal.

—No me quieres porque soy daltónico, ¿verdad, Celeste?

«¡Me llamo Violeta!»

—Oye, ¿cómo te llamas?

«No soy el ayer, ni soy el mañana».

—De qué hablas?

«Me llamo Eloy».

—Hola, cielo, ¿cómo estás?

«Parcialmente nublado, con probabilidades de lluvia».

—Joven, ¿podría decirme dónde vio por última vez a la señora de las empanadas?

«Por su puesto».

Nota: A raíz de la crónica del director ‘Modernizadores de la Legua-Amenazan de muerte al verbo DECIR’, Víctor Hugo Silva Lizarazo comparte frecuentemente con El Muelle Caribe cuadros web que le llegan con notas alusivas al buen uso del idioma español. Varias de esas gráficas conforman la galería incluida arriba, concordante con el tema.