La representante del Gobierno de Taiwán en la República de Colombia Verónica Chih-Yun Kuei destaca los ingentes esfuerzos de su país para trabajar junto con la comunidad internacional en la salvaguarda de la salud mundial.
Para destacar: Taiwán y su contribución
a la salud de la comunidad internacional
Y para recordar, las metas del desarrollo sostenible de la ONU de ‘No
dejar a nadie atrás’.
Por Verónica Chih-Yun Kuei*
Taiwán es el aliado fundamental con la capacidad de trabajar junto a la comunidad internacional para salvaguardar la salud mundial.
Luego de dos años y medio de la reciente pandemia, con lamentables registros de millones de contagios y pérdidas humanas, y la afectación de la economía en todo nivel, el Covid-19 en la prueba irrefutable del gran poder de propagación que poseen los virus, su capacidad de contagio y la vulnerabilidad de la salud mundial más allá de las fronteras. Evidenciando la apremiante participación de todos los factores, países e instituciones para afrontar sus demoledoras consecuencias.
El Covid-19 expuso la fragilidad del sistema de prevención y manejo de pandemias por parte de la comunidad internacional. Lo cual, a su vez, demostró el ineludible deber de la Organización Mundial de la Salud (OMS), como la entidad más relevante que vela por la salud pública global y el derecho a la misma al permitir la asistencia y el acceso a la información del mundo entero con respecto a los temas de la Salud.
Una de las consagraciones de la OMS afirma: “El goce del grado máximo de la salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social”, sin embargo, Taiwán y sus 23.5 millones de ciudadanos están excluidos indebidamente de esta organización.
Al afrontar en solitario la lucha contra el brote del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) de 2003, Taiwán ha mantenido un alto nivel de alerta sobre este tipo de enfermedades, tanto así que fue el primer país en percibir un posible virus contagioso respiratorio de origen desconocido. Al notificarlo a la OMS y considerando su aproximación geográfica a Taiwán, el gobierno actuó en seguida, eficientemente, y haciendo uso de la tecnología inteligente promovió innovadoras políticas y medidas de prevención a fin de dar un seguimiento eficaz a la epidemia y controlar su propagación en el territorio.
Taiwán ha expuesto su total disposición de ayudar, con su experiencia, a los países más necesitados, ha donado equipos y aparatos médicos, insumos, mascarillas y elementos de protección. Tras su ardua labor en la prevención de la pandemia recibió el reconocimiento del Panel Independiente de Preparación y Respuesta ante Pandemias, además de obtener el primer lugar por cuarto año consecutivo en el índice de atención médica publicado en enero de 2022.
Cada vez más países reconocen y apoyan el esfuerzo de Taiwán para contribuir con la comunidad internacional. Por ejemplo, el subsecretario de Estado de los Estados Unidos Mr. Brian Mckeon expresó su apoyo en su encuentro del mes de abril con el director general de la OMS señor Tedros Adhanom Ghebreyesus; el pasado 13 de mayo el presidente Biden rubricó la ley para apoyar a Taiwán en reivindicar su calidad de observador dentro de la Asamblea Mundial de la Salud; en el libro Azul Diplomático de Japón de 2022 se cita a Taiwán como un aliado importante y se apoya su participación en la AMS; el Parlamento Europeo aprobó en cuatro ocasiones resoluciones para instar su participación en las organizaciones internacionales. Además de ello, el gobierno o el parlamento de Gran Bretaña, Suecia, Dinamarca, Italia, Francia, Alemania, República Checa, Bélgica, Eslovaquia, Luxemburgo y Países Bajos, también, de una u otra forma, han expresado su apoyo.
Estamos hablando de un país con la capacidad, el profesionalismo, el conocimiento y la voluntad de contribuir positivamente para afrontar los desafíos de la pandemia y la recuperación post pandémica. Por ello esperamos a que una vez sea aceptada la participación de Taiwán en calidad de observador en la AMS, sus reuniones, actividades y mecanismos técnicos y profesionales aporten a la cristalización de los objetivos de la OMS y las metas del desarrollo sostenible de la ONU de ‘No dejar a nadie atrás’.
Es imprescindible que las instituciones internacionales tomen una posición neutral desligando las consideraciones políticas de la defensa al derecho de la salud.
*Representante del Gobierno de Taiwán en la República de Colombia.