Covid 19: ¡Positivo!

Covid 19: ¡Positivo!

Desde el encierro de la pandemia, Gloria Sofía Silva reactivó una pasión dormida: leer, pensando en escribir. Hoy, con cuatro novelas publicadas, sigue soñando con lectores nuevos y más relatos.

Imagen de portada: Enmarcada por las portadas de sus dos primeras novelas, la autora bumanguesa Gloria Silva cuando contaba pasajes sobre los comienzos de sus afanes literarios en pleno encierro por la pandemia del Covid 19.
Gloria Silva.

Por Inocencio De la Cruz

Nacida en la ciudad de Bucaramanga, Colombia, Gloria Sofía Silva Lizarazo afirma: “Siempre me gustó escribir, y esa era una asignatura pendiente de asumir en mi vida”.

Esta Leo del 28 de julio de 1967 —de padres colombianos— se encontraba sin trabajo cuando la pandemia irrumpió. Sintió entonces que, con el tiempo disponible, “me había llegado el momento de ponerme a escribir”.

Por casualidad —dice Gloria Sofía—, “vi en internet que Amazon me permitía publicar mis novelas de forma gratuita y me ofrecía la opción de participar en el concurso literario que cada año realiza esa compañía, la cual, originalmente, comenzó como una tienda de libros en línea y que ahora se especializa en comercio electrónico, computación en la nube, transmisión digital e inteligencia artificial”.

Fue así como, durante la cuarentena por el Covid-19, se reactivó en ella una de sus pasiones primarias: la lectura, acompañada del anhelo de darle forma a su propia novela, de narrar experiencias de vida desarrolladas con pinceladas de ficción y mucha imaginación.

Portadas de las cuatro novelas escritas por Gloria Silva, tras haber comenzado a hacerlo en tiempos de pandemia.

“Me puse a escribir y produje mi primera novela: Oye tú… ¿te ayudo?”.

—Isabella es una chica de 23 años que vive en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Tiene muchos sueños y proyectos que le cuesta cumplir —dice la reseña de Amazon sobre esta ópera prima firmada como Gloria Silva—. Si bien cuenta con dos profesiones, no puede ejercer ninguna, porque le exigen experiencia en cada entrevista de trabajo a la que se presenta.

“Por ahí va la trama de esta novela que escribí en la localidad de Villa Ballester, en Buenos Aires, Argentina. Es la clásica historia de una chica que lucha por cristalizar sus sueños. Pude terminarla a tiempo para concursar en el premio literario de Amazon. No logré ganar, pero todos los años sigo intentándolo”.

Gloria no paró. Siguió firme en su propósito de convertirse en novelista. “Poco después, escribí Guapo, ¿eres mi zapatilla?”.

En esta, su segunda novela, pone a actuar personajes inspirados en sus padres y sobrinos. “Cuento la vida que me hubiese gustado tener cuando era chica. Es un poco lo que me hubiese gustado ser si hubiese tenido el apoyo de mis padres. Quizás eso es lo lindo de la imaginación: puedes recrear la vida que tú quieras”.

La pandemia se convirtió en caldo de cultivo para las letras de Gloria. Y meses después ya tenía escrita su tercera novela: Me gusta, me enamora.

“Está inspirada en la vida de una amiga a la que quise mucho, pero que ya no está. Es una historia con la cual muchas mujeres pueden sentirse identificadas”, anota.

Después del tres, viene el cuatro, verdad de Perogrullo. Y en los afanes literarios de Gloria Silva, la bumanguesa que creció en Barranquilla, vivió más de veinte años en Buenos Aires y ahora reside en Bogotá, llega su cuarta novela: Sobrevivir a mí. “La escribí pensando en llegar a muchas personas que se sienten solas o perdidas, sin saber qué hacer con su vida”, relata la protagonista de esta nota.

El entusiasmo de Gloria fluye a borbotones, y ya anda pensando en su quinto libro, bajo la premisa —eso cree El Muelle Caribe— de que no hay quinto malo. Esperemos.

La escritora prepara su quinto relato.

“Cada novela tiene un mensaje de esperanza, de amor, e invita a encontrarse con uno mismo y a buscar la mejor manera de ser feliz, según la definición de cada quien sobre lo que significa ser feliz”, dice. Y agrega: “Mis novelas han sido leídas por amigos que se han tomado el tiempo para ello y les han gustado. Pero me agradaría que las leyeran personas que no me conocen personalmente”.

Gloria Silva no deja de soñar. Y a sus 57 años, su máximo deseo es ese: que sus novelas les gusten a quienes las lean.

Así las cosas, pues, a las asignaturas pendientes hay que darles la cara, abrirles el alma y convertirlas en capítulos cumplidos.

Que nadie quita que a los primeros a quienes satisfaga —o haya satisfecho— la cristalización de los sueños de Gloria Silva sea a sus 8 hermanos, sus 2 hijos, sus 2 nietas y sus 15 sobrinos.