“Hoy, que solo soy cenizas, nadie se acuerda de tenerme compasión”, reza el mural pintado por jóvenes licenciados en Arte y Folclor en honor del extinto poeta vallenato Luis Mizar.
ESQUINA POÉTICA
Honores al poeta Luis Mizar
El centro histórico de Valledupar tiene una nueva obra de arte en honor al poeta Luis Mizar Maestre. Se trata de un mural que obedece a un proyecto ganador de la convocatoria “Jóvenes por el cambio”, auspiciado por el Ministerio de Cultura.
El rostro del poeta vallenato Luis Mizar Maestre acompañado de la frase “Hoy, que solo soy cenizas, nadie se acuerda de tenerme compasión” luce imponente, plasmado en una de las paredes del centro de Valledupar, a pocos metros de la Plaza Alfonso López.
La obra, ubicada en la carrera 6 con calle 16, fue inaugurada el pasado 3 de septiembre, a escasos días de cumplirse nueve años de su muerte ocurrida el 25 de agosto de 2015 en Bogotá donde era tratado de una enfermedad renal crónica.
La pintura en la que se plasmó el rostro de Mizar en dos dimensiones para desarrollar el mural obedece a la iniciativa de un grupo de jóvenes licenciados en Arte y Folclor que presentaron la propuesta al Ministerio de Cultura a través de la Convocatoria Jóvenes por el Cambio.
El licenciado en Arte y Folclor, Daniel Barrios, gestor de esta iniciativa, manifestó que después de un trabajo de investigación que se hizo en la Universidad Popular del Cesar, surgió la necesidad de continuar trabajando sobre la obra del maestro Mizar y se presentó el proyecto al Ministerio para la elaboración de un mural considerando que era una buena ventana para promover el legado que dejó a las nuevas generaciones.
Como primera alternativa para pintar el mural se pensó en una de las paredes exteriores de la Escuela de Bellas Artes, pero este lugar no se podía intervenir porque hace parte del patrimonio histórico de la ciudad, entonces fue escogido el centro de Valledupar.
Alfonso Meléndez, artista plástico participante del proyecto, destacó la importancia que el maestro Mizar tuvo en la creación de la facultad de Bellas Artes de la Universidad Popular del Cesar, expresando el agradecimiento que sus egresados tienen con él por esta iniciativa.
Al acto de inauguración del mural asistieron familiares del escritor que hicieron el corte de una cinta y expresaron palabras de agradecimiento, así como poetas de la ciudad que leyeron algunos de poemas de ‘Briznas de la nada umbría’, el último libro que publicó Luis Mizar.
(Original de’ Vallenatía’, sitio web que dirige la periodista Alba Quintero Almenárez)
Nota de El Muelle Caribe: Aprovechamos, para publicar tres poemas de ‘Briznas de la nada umbría’ y algunas ‘Letanías del convaleciente’, que así se titula otro de sus seis libros publicados.
De Briznas:
1.- Hijo de la nada umbría
1.-Hijo de la nada umbría
Aunque adornes tus sueños
Con el hilo púrpura de la eternidad.
Aunque tu voluntad sea estrepitosa
y derribe árboles como una
manada de elefantes.
Aunque tu esperanza
sea incansable roedor del porvenir.
Aunque tu ser sea tan radiante
que enciende montañas.
Aunque tu amor sea borroso mar
ávido de náufragos.
Nunca olvides que no eres más
que un humilde hijo de la nada
umbría
2.- Fabricante de luz
De niño esperaba con ansias que llegara la noche
para
ver las penumbras apolilladas por cientos de
luciérnagas
De niño junto a tu padre te fascinaba que el cielo lleno de ojos amarillos penetrara en
tu admiración.
De niño antes de dormir retirabas la oscuridad,
fabricando con tus manos lechuzas de luz.
3.- Desorientado
Como el salto de un delfín en las arenas de un desierto.
Como un colibrí atraído por el aroma de una brasa.
Como un terror de azúcar abandonado en la boca de un hormiguero.
Como una pistola nueve milímetros en el cinto de una monja.
Como un garrotazo propinado por Dios a un niño.
Así, confuso y desorientado me descubro ante la cruz humedad de tu desnudez.
De ‘Letanías del convaleciente’
Del ego:
1.- La máscara de un ego hambriento de protección y atribulado por la miseria es un
a moral alta.
14.- El individuo mediocre, que es de espíritu cobarde por naturaleza, teme exhibir su inutilidad, aceptando sus carencias y sus torpezas, por lo tanto, se las transfiere a los objetos y a los seres humanos que lo rodean.
De Dios:
1.- La paciencia de Dios es infinita, no sufre de arrugas ni de agné y es inmune a las bacterias, porque él, sinónimo de eternidad, desconoce los escollos de la temporalidad.
5.- Dios es el asa dorada y benevolente que con el meñique de la armonía interna agarramos para librarnos de los oscuros abismos que nos acechan.
Del tiempo:
2.- En sus letanías de silencios ¿qué le censuran las rocas a la estruendosa movilidad del tiempo?
8.- … Y en el circo de nuestras dudas e incertidumbres, ¿qué tiempo payaso, compasivo nos regalará la nariz postiza del sosiego?
10.- A Pascal, a Ciorán, a Kierkegard, a Borges, les pregunto: ¿Y quién podrá consolarnos cuando en el circo de las perplejidades anuncien por lo altoparlantes que ha muerto el elefante blanco de las certezas del tiempo?
Del sentir:
4.- Un triángulo rectángulo posee la simetría evanescente del silencio cóncavo de los muertos.
28.- Balanceándome n tu cuerpo (cuerda, dadora de placer) me descubrí acróbata experto, conocedor de misterio en el trapecio del azar virgen.
Del ser:
28.- La ansiedad es la sumatoria grisácea de nuestras expectativas insatisfechas.
31.- La liviandad es flor risueña que ha escapado del jardín de la pesantez.
De la convalecencia:
1.- El que me traicionare de mí no recogerá ninguna cosecha venenosa; la recogerá de los repugnantes matorrales de sí mismo.
49.- Hay burócratas tan actualizados en informática que hasta sus funciones fisiológicas las cumplen en forma virtual.
50.- Los gobernantes modernos (¡esos corbatudos y perfumados) nombran sapientísimos asesores que, después de extensas jornadas horneando ideas vacías, les ayudan a equivocarse en los proyectos que pretenden ejecutar.
