Toros y caballito

Toros y caballito

Con motivo de la estocada final a corridas de toros, Alfonso Noguera-Aaron desempolva un poema que escribió hace muchos años contra esa barbarie popular. Además, soneto al caballito de mar.

Imagen de portada: ¿Desquite animal? ¡Por fin en Colombia se prohibieron las fatídicas y crueles corridas de toros, arcaica barbarie de maltrato animal! Con motivo de la Ley que las elimina, «hoy le envío este modesto poema que escribí hace muchos años contra esa barbarie popular. Ni la tradición ni las costumbres pueden exonerar a los pueblos de sus extravíos y errores», dice el autor.

Corralejas

Del libro:
Flor de Zarzas
Autor:
Alfonso Noguera Aarón
Creación:
Hace muchos años

Las ví en Sincelejo, Arjona y Turbaco, pero más que a la barbarie allí en el ruedo, señalaba a los señores de los palcos.

¡Llegaron ya las Corralejas de este pueblo!
hay ron, alegría y fandango por doquier
los caminos olvidados ya se abrieron…
la víspera y la fiesta se juntaron desde ayer;
todo es júbilo y jolgorios callejeros,
los bafles del picot trepidan al garete,
hay magos, pirómanos, tahúres y chaceros,
fritangas, butifarras, prostituta al tenderete;
ya explotan los cohetes, garrapatea el buscapié,
tras la botella va el mantero, el garrochero
y banderilleros, muleteros van al redondel,
mientras al aire repica un porro sabanero
el toro corre tonto entre oles a granel.

La tarde sigue con el ruedo atiborrado
con brindis y risas, soberbiaensombrerada,
cabelleras sueltas y contorsiones mecen el tablado,
todo es un cuadro de tentaciones consumadas;
los tambores repican y hay redobles sobre el zinc,
el aire está borracho, frenético el fandango,
el chalán cabalga ondeando con su crin ,
los Nerones cabecean impasibles en el palco
y monedas lanzan, pérfido es su fin;
viene el reto del beodo, suicidas las hazañas,
el gratuito riesgo del niño, el palmetazo,
hay regocijo y recompensas con miradas,
cabriolas, verónicas, un saludo y el abrazo;
se aturde el aire, el fandango gime solo,
se derrama el chubasco en el sol anaranjado,
y en el fangal patina adolorido el pobre toro,
hay llanto en su mirada, da coces asustado,
la embestida del bravo más atiza el porro,
hay torpeza, euforia allá arriba del tablado…
¡Que suelten ya las bravas bestias…!
hay danzas y guiños, coqueteos en el palco,
ya saltan las botellas, hay lluvia de cervezas,
y al fango caen monedas, billetes ya gastados,
aquí no hay miedos, inminente es el cornazo…
¡Vítores y risas de la corraleja a la caseta!
y…huérfanos, viudas y madres lloran olvidados,
todo es sombra, luto, llanto y mucha fiesta,
hasta el año entrante cuando vuelvan…
¡Ay, cuando vuelvan las mentadas Corralejas!

¡El caballito de mar…!

(Hippocampus Hudsonius)

Del libro:
Canto del mar
Autor:
Alfonso Noguera Aarón
Creación:
Octubre 26 de 2009

Hoy canto a este minúsculo marino
artífice de antiquísimas leyendas,
se camufla en el fondo coralino
para gozar de excéntricas prebendas;

mas, escuchad esta cosa bien extraña
que ni pensar pudieran los machistas,
pues la hembra sin argucias ni artimañas
al hipocampo macho se conquista;

y va más allá este raro candor
que jamás un hombre se ha pensado,
de la hembra recibe huevos en calor

y entonces queda feliz y embarazado;
aprender pudiera el hombre con amor…
¡Que el hijo es el regalo más preciado!