Expuestos al fuego

Expuestos al fuego

La falta de adopción obligatoria de normas internacionales, más una regulación fragmentada en la regulación contra incendios, aumenta el riesgo en edificaciones residenciales y educativas en Colombia. Urgen acciones efectivas.

Imagen de portada: Ilustración por Inteligencia Artificial sobre la eventualiidad de un vasto sector urbano en llamas. Acciones normativas parea evitar estas situaciones es lo requerido con urgencia.

ESTUDIO

El análisis ‘Estado de la regulación en protección contra incendios en Latinoamérica – Enfoque Colombia’, fue presentado a los medios de comunicación en evento llevado a cabo el pasado miércoles 19 de marzo.

Portada del documento ‘Estado de la regulación en protección contra incendios en Latinoamérica’.

Frente a la vulnerabilidad generalizada ante altos riesgos de incendios, diversos organismos han hecho un llamado urgente a la acción para mejorar las condiciones de protección contra conflagraciones en el país, con el objetivo de preservar vidas y minimizar pérdidas materiales.

En este contexto, la Red Latinoamericana de Protección Contra Incendios (Red Latam PCI), en alianza con la Asociación Nacional de Protección Contra Incendios (Anraci), ha elaborado un estudio que revela las grandes deficiencias normativas en materia de protección contra incendios en América Latina, con un enfoque particular en la situación de Colombia.

Denominado ‘Estado de la regulación en protección contra incendios en Latinoamérica – Enfoque Colombia’, el análisis, basado en un exhaustivo cuestionario aplicado en 12 países, revela que la región enfrenta una alarmante fragmentación normativa: sólo el 36 por ciento de las naciones participantes han adoptado de forma obligatoria normas internacionales, como las establecidas por la National Fire Protection Association, NFPA, dejando a la mayoría con marcos regulatorios incompletos y dispares (Fuente: Estudio Red Latinoamericana de Protección Contra Incendios 2025).

El presidente de la Red Latinoamericana de Protección Contra Incendios, Carlos Morett dice que el estudio “representa un grito de alerta y una invitación urgente a la acción”.

Carlos Morett, presidente de Red Latam PCI.

Morett sostiene que “hemos identificado brechas normativas críticas que ponen en riesgo la seguridad en la región, y nuestra perspectiva es clara: es necesario avanzar hacia una regulación unificada y robusta que proteja tanto a las comunidades como a nuestro patrimonio”.

En Colombia, la regulación contra incendios se sustenta, mayormente en el Reglamento Colombiano de Construcción Sismo Resistente, conocido como NSR-10, el cual presenta vacíos al no abordar la totalidad de la diversidad de usos y riesgos aplicables en las distintas regiones y municipios del país. Además, la falta de una autoridad centralizada y la limitada fiscalización por parte de organismos locales agravan la situación.

Impacto en sectores críticos y comparaciones regionales

Además de los desafíos generales, el estudio revela impactos específicos en sectores críticos:

Edificaciones Residenciales: Se evidencia que más del 60 por ciento de las edificaciones residenciales en las principales ciudades colombianas tienen más de 20 años y carecen de sistemas básicos de protección contra incendios (Fuente: Estudio Red Latinoamericana de Protección Contra Incendios 2025). Este dato subraya la urgencia de actualizar infraestructuras para reducir riesgos.

Sin detectores de humo, extintores y sistemas automáticos de supresión, funcionan muchos colegios en Colombia. La exposición es grande. Imagen tomada de https://www.canolopera.es/

Infraestructura Educativa: Menos del 12 por ciento de las instituciones educativas en Colombia cuentan con los sistemas mínimos necesarios —como detectores de humo, extintores y sistemas automáticos de supresión— dejando a miles de estudiantes expuestos (Fuente: Cámara Colombiana de la Construcción, consolidado en el estudio Red Latinoamericana de Protección Contra Incendios 2025).

Comparaciones Regionales: En contraste, países de la región que han adoptado de forma obligatoria normas internacionales han reportado mejoras significativas en la reducción de incidentes y en la eficacia de las respuestas ante emergencias. Estos casos ejemplifican cómo la adopción de estándares globales puede traducirse en beneficios tangibles en términos de seguridad y protección.

Acciones urgentes en Colombia

El análisis aplicado al contexto colombiano destaca que, aunque existen avances, la regulación en protección contra incendios sigue siendo fragmentada y basada en normativas con más de 20 años de antigüedad. En este sentido, se identifican los siguientes puntos críticos:

Colombia está conminada a actualizar la normativa que regula la protección contra incendios.

Adopción de Normas Internacionales: Colombia ha adoptado parcialmente algunas normas de carácter internacional. Sin embargo, hay importantes elementos cuya aplicación no es obligatoria dejando una brecha importante de seguridad. Esta situación ha generado vacíos en sectores urbanos y residenciales, que requieren de un marco normativo robusto y actualizado.

Regulación por Sectores: Mientras industrias de alto riesgo, como la minería e hidrocarburos, cuentan con regulaciones estrictas aplicadas principalmente por el reconocimiento del riesgo de incendios por parte de los sectores formales, también se destaca que las edificaciones residenciales y construcciones particulares —que representan un alto porcentaje del tejido urbano— carecen de medidas de protección adecuadas.

Supervisión y Fiscalización: La capacidad de las autoridades locales, como alcaldías y cuerpos de bomberos, para fiscalizar el cumplimiento normativo es limitada por la falta de recursos y personal capacitado, lo que debilita la efectividad de las medidas establecidas en la normatividad.

Próximos pasos y recomendaciones

El estudio plantea un conjunto de acciones estratégicas para cerrar las brechas regulatorias y mejorar la seguridad contra incendios en la región, entre las cuales se destacan:

Obligatoriedad de estándares internacionales: Establecer el International Fire Code (IFC) del International Code Council (ICC) como norma técnica obligatoria en sectores críticos, permitiendo la aplicación de criterios claros y uniformes.

Para minimizar riesgos, hay que adecuar edificaciones antiguas a estándares modernos.

Fortalecimiento de la fiscalización: Dotar a los organismos encargados de la supervisión de recursos tecnológicos y capacitación especializada para mejorar el control y la aplicación de las normativas.

Actualización de edificaciones existentes: Implementar programas de retroactividad normativa que permitan adecuar edificaciones antiguas a estándares modernos, mediante incentivos fiscales y colaboraciones público-privadas.

Campañas de concienciación: Promover iniciativas educativas y campañas de sensibilización dirigidas a la población, instituciones y empresas para fomentar una cultura preventiva sólida.

Armonización regional: Impulsar convenios interinstitucionales y participar activamente en foros internacionales para intercambiar buenas prácticas y lograr un marco normativo unificado en América Latina.

Declaraciones oficiales

El presidente de ANRACI, Alex Rodríguez Aparicio, dice que es necesario “un marco común en América Latina, basado en un código reconocido internacionalmente. Ayudaría a homogeneizar estándares locales, facilitando el comercio de tecnología en PCI y mejorando la seguridad y la prevención de riesgos a nivel regional”.

Alex Rodríguez Aparicio, presidente de ANRACI.

Rodríguez Aparicio precisa que “por ello, hacemos un llamado urgente al Gobierno nacional para que implemente, de inmediato, normativas internacionales que fortalezcan la protección contra incendios en Colombia. La seguridad de nuestra nación no puede esperar; es imperativo actuar ahora para salvar vidas y garantizar un futuro seguro para todos”.

La representante de Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación, ICONTEC, Aida Tatiana Rojas Henao dice que “la implementación del International Fire Code, IFC, en Colombia es fundamental para modernizar nuestra regulación en protección contra incendios”.

Rojas Henao puntualiza que “un marco normativo integral y obligatorio garantizará una respuesta efectiva ante emergencias y elevará los estándares de seguridad en todos los sectores”.

Pantallazo del video sobre la presentación del estudio en Bogotá.

ANRACI Colombia su compromiso

La Asociación Nacional de Protección Contra Incendios, ANRACI Colombia, es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 2015, cuyo objetivo es mejorar las condiciones de protección contra incendios en el país para preservar vidas y reducir pérdidas materiales. Para lograrlo, congregamos a empresas de ingeniería, montaje, comisionamiento, mantenimiento, aseguradoras, fabricantes y distribuidores de sistemas contra incendios, promoviendo altos estándares de calidad y una cultura de prevención. Nuestra misión se centra en la concientización de la sociedad, por lo que dictamos capacitaciones gratuitas y visitamos las regiones, fortaleciendo el conocimiento y las prácticas de prevención contra incendios en beneficio de toda la comunidad colombiana.

Uno de nuestros pilares es impulsar la excelencia técnica en cada una de las etapas de los sistemas contra incendios: desde el diseño, instalación, inspección, prueba, comisionamiento, puesta en marcha hasta el mantenimiento. Además, participamos activamente en el desarrollo normativo y legislativo del sector, educando y sensibilizando a usuarios industriales, comerciales y a todo el gremio. Con estas acciones, buscamos no solo proteger el patrimonio y asegurar la continuidad operativa de las organizaciones, sino generar también un impacto positivo y sostenible en la sociedad, reafirmando nuestro compromiso con la seguridad y el bienestar de todos los colombianos.

Información suministrada por Angélica Milena Sarmiento Piñeros, jefe de prensa y directora de Marketing Digital, y Vivian Chavarro,asistente Oficina de Prensa y Marketing Digital.