Alfonso José Molina Molina comparte un balance sincero del festival vallenato ‘Cóndor Legendario’, en Juan de Acosta: triunfos locales, premios en orden, baja asistencia y una organización que enfrenta críticas.
‘Cóndor legendario’: luces y sombras
Conclusiones festivaleras, entre alegrías, lamentos, baja asistencia, poca participación foránea y recomendaciones.
El Festival Vallenato ‘Cóndor Legendario’ en Juan de Acosta llegó a su vigésima quinta edición, un evento que era esperado con grandes expectativas por el público y que convocaba a compositores y ejecutores del vallenato, no solo oriundos del municipio sede, sino del Atlántico y el Caribe. Lo rodea una historia que se proyecta entre luces y sombras.
El compositor y artista costero Alfonso José Molina Molina comparte en este relato un balance sincero de lo vivido al través de un cuarto de siglo, los logros de los compositores locales, la merecida premiación a tiempo, pero también las grietas que han dejado algunas anomalías en la organización y que hoy se reflejan en la baja asistencia y la falta de diversidad en la procedencia de los concursantes.
¿Es el festival víctima de una administración localista y mal gestionada? A través de esta crónica, Molina Molina expone su propia historia y una visión crítica sobre el presente y el futuro de este tradicional certamen.
Por Alfonso José Molina Molina
El fin de semana que pasó tuvimos la oportunidad de asistir, una vez más, a nuestro Festival Vallenato ‘Cóndor legendario’ que se realizó en Juan de Acosta en su edición 25 y la novena en manos de la junta que actualmente lo dirige.
Sobresalientes: compositores y músicos
Inicio resaltando la labor de nuestros compositores costeros, quienes aportaron 21 de las 31 canciones inscritas en el certamen, todas de muy buena factura, algunas sobresalientes y un puñado de excelentes temas que demuestran, de nuevo, nuestro talento en la música y la poesía.
Resalto que haya muchos jóvenes compositores y músicos, guitarristas, interpretes femeninas, etc.
Ahora bien, luego de superar las distintas rondas y realizar una bella presentación en la final, se escogieron a los compositores Martín Molina Torres y Jairo Alonso Camargo como ganadores en las categorías comercial y costumbrista, respectivamente, uno con el merengue ‘Los cuatro hermanos’ y el otro con el paseo ‘Yo soy de aquí’.
Felicidades maestros, sigan aportando su granito de arena al folclor.
Acertado: el pago de la premiación
Durante muchos años ha sido un lunar en la organización del Festival el hecho de que los premios no se pagaban en tarima, no se pagaban completos y algunas veces no se pagaban.
Este año, acertadamente, la Alcaldía de Juan de Acosta asumió el pago en tarima de los premios, lo que dio un parte de tranquilidad a los concursantes.
Ojalá que, de aquí en adelante, la premiación siga cumpliéndose de esa manera para garantizar la credibilidad del certamen.
Preocupante: la ausencia de publico
Desde que la actual junta asumió las riendas del Festival, he asistido a la mayoría de las 9 ediciones que han realizado y es evidente que el festival viene debilitándose año tras año, debido a las malas decisiones, a la mala planificación y a la falta de gestión, por parte de los organizadores, en la búsqueda de recursos que garanticen la venida de jurados de prestigio y artistas reconocidos.
Esto se ha visto reflejado en la disminución de la asistencia de público a los eventos, debido también a la falta de credibilidad que tienen algunos miembros de la Junta organizadora.
¿Un festival local? Analicemos
En esta edición del Festival, como indiqué arriba, se inscribieron 31 canciones, 20 en la categoría comercial y 11 en la categoría costumbrista; de esas 31, 29 son del departamento del Atlántico y de las 29, 21 son de Juan de Acosta y 8 de Barranquilla y otros municipios. Solo asistieron 2 canciones de afuera, 1 de Bolívar y la otra del Magdalena. No vino gente de Valledupar ni de La Guajira.
Varios de los artistas foráneos se quejan de la mala atención que se les da y la manipulación de jurados y de resultados, que ha sido factor para que los compositores de otras regiones hayan dejado de asistir al Festival.
Días atrás leía el comentario del doctor Alci José Villanueva Castro, quien manifestaba que el Festival ‘Cóndor legendario’ se había convertido en un evento netamente local. Tiene razón. También he venido leyendo cada uno de los puntos de vista que se han publicado al respecto, la mayoría negativos para el Festival y la junta.
Mi ausencia del Festival
Muchas personas me preguntaban por qué no volvía a participar competitivamente en el Festival y voy a contarles: en el año 2019, resulté siendo ganador del Festival ‘Cóndor legendario’ y al inicio se había anunciado un premio de $2.500.000, los cuales se convirtió en luego en $1.500.000, dinero nunca recibí completo: primero, un anticipo de $600.000 los cuales sirvieron para darle a los músicos y hacer una parrandita; luego, cuando necesitaban mandar una información al MinCultura me dieron $400.000 y les firmé un egreso de $5.000.000, es decir: como si el premio hubiera sido esa plata… Los $400.000 restantes del $1.500.000, me los entregaron en dos tandas de $200.000.
La otra parte de la historia de mi ausencia se ‘escribió’ el año pasado, cuando los resultados fueron muy controvertidos y yo levanté mi voz de protesta, ya que tampoco se habían pagado los premios y el presidente de la Fundación nunca explicó que había pasado ,pero si expidió un comunicado de prensa en el cual me deslegitimaba como persona y como profesional, mensaje que fue subido a las páginas web del Festival y luego borrado, pero aun así nunca se pronunciaron sobre todo lo acontecido y el no pago de premios.
Finalmente…
Siguen quedando en el ambiente malas energías y malos comentarios alrededor del Festival y la verdad es que veo pocas ganas de mejorar por parte de la Junta, la cual debe despertar o dar un paso al costado en las intenciones de mantener vivo el tradicional certamen.
A mi amigo Jorge José Barraza Molina le respondo a su publicación y le digo que, como hijo de uno de los fundadores, debe levantar la bandera y mantener vivo el Festivial; el festival NO tiene enemigos ni oposición y, tal como te lo escribió Arturo Fabio Molina Molina, el folclor es de todos, de quienes lo hacemos y lo sentimos.
A la gente de mi pueblo le digo que no malinterpreten mis palabras ni mis publicaciones. Yo quiero el bien para la gente y para el Festival. Advierto que vengo siendo víctima de una difamación sistemática, por parte de algunos envidiosos de mi talento y de mis ideas. Seguiré dando mis puntos de vista sobre lo bueno y lo anómalo que nos pasa en el pueblo que nos vio nacer.
*Compositor y artista de Juan de Acosta.