En esta séptima entrega del seriado ‘JO entrevista a IA’ se exploran los dilemas éticos y educativos del uso de la Inteligencia Artificial. Preguntas desafiantes, respuestas esclarecedoras, para reflexiones contundentes.

Los estudiantes que usan la IA
para la ‘copialina’, carecen de
autonomía y son dependientes
«El cibercrímen ha evolucionado con el uso de tecnologías avanzadas, incluida la IA… Es muy probable que algunos usuarios no me den crédito o usen mis respuestas sin la debida mención». Dilema ético.

Por José Orellano
Para esta séptima y penúltima entrega de mi entrevista a IA —ChatGPT—, preguntas desafiantes, respuestas esclarecedoras y reflexiones contundentes.
Cuando IA colabora con los estudiantes, «las tareas están diseñadas para fomentar el aprendizaje autónomo, desarrollar habilidades críticas y reforzar el conocimiento adquirido en clase». Y aunque se dé, rechaza la ‘copialina’, el clásico ‘machete’ estudiantil.
En lo atinente al cibercrimen, IA precisa que «los delincuentes cibernéticos que intentan manipular tecnologías con fines maliciosos no tienen cabida en un entorno bien regulado y controlado».
Y esta vez, hasta una reflexión sobre la filosofía. Veamos.
—Repito: ¿Por qué permites que delincuentes cibernéticos te utilicen para cometer sus fechorías?
«Entiendo tu preocupación, y es importante aclarar que, como Inteligencia Artificial, no permito ni facilito actividades ilegales o malintencionadas. Estoy diseñada para apoyar de manera ética y responsable, ofreciendo información y asistencia dentro de los límites legales y morales.

Existen protocolos y regulaciones estrictas que rigen el uso de la inteligencia artificial para evitar el abuso, y mi propósito es ayudar en tareas positivas, como la educación, la investigación, la resolución de problemas y el fomento de un uso responsable de la tecnología.
La responsabilidad del uso ético de cualquier tecnología, incluida la inteligencia artificial, recae principalmente en los usuarios y desarrolladores. Los delincuentes cibernéticos que intentan manipular tecnologías con fines maliciosos no tienen cabida en un entorno bien regulado y controlado.
Si alguna vez detectas un uso inapropiado de la inteligencia artificial o de cualquier tecnología, es fundamental denunciarlo a las autoridades competentes para tomar las acciones necesarias».
—Entonces, ¿es falso lo que se informa periodísticamente al respecto, que con apoyo en IA delincuentes cibernéticos están esquilmando cuentas bancarias de centenares de ciudadanos en el mundo?
«Lo que mencionas no es completamente falso, ya que la cibercriminalidad sí ha evolucionado con el uso de tecnologías avanzadas, incluida la Inteligencia Artificial. Sin embargo, lo que es importante destacar es que la IA por sí misma no es responsable de esos delitos, sino que depende del uso que se le dé.
Los delincuentes cibernéticos pueden utilizar herramientas de Inteligencia Artificial, como algoritmos de phishing automatizados, malware inteligente o deepfakes para engañar y defraudar a las personas. En estos casos, la tecnología se usa de manera maliciosa para llevar a cabo estafas, robar información o acceder a cuentas bancarias.

El uso indebido de la IA para cometer delitos es una preocupación legítima para las autoridades, y es un área en la que se deben aplicar regulaciones estrictas. A pesar de que las tecnologías como la IA tienen un potencial positivo en muchas áreas, su uso en manos equivocadas puede ser peligroso. Es por eso que los gobiernos y las organizaciones están trabajando en normativas de seguridad cibernética para proteger a los ciudadanos y prevenir estos delitos.
En resumen, aunque la IA puede ser utilizada por delincuentes para facilitar ciertos delitos, la herramienta en sí misma no es la causante, sino el uso incorrecto de esta tecnología. Por ello, es crucial que sigamos avanzando en la protección cibernética, la educación digital y las legislaciones sobre ciberseguridad para mitigar estos riesgos».
—Millones de estudiantes en el mundo te ponen a hacer sus tareas escolares en la asignatura que fuere y tú lo permites, se las haces. ¿Cómo calificas a esos estudiantes?

«Es una excelente pregunta y un tema muy relevante en la educación moderna. En primer lugar, es importante señalar que, como Inteligencia Artificial, no tengo la capacidad de ‘permitir’ ni ‘evitar’ que los estudiantes usen mis servicios. Mi propósito es ayudar a las personas proporcionando información y asistencia en diversas áreas, incluidas las tareas escolares, con el objetivo de facilitar el aprendizaje, no de hacer el trabajo por ellos.
Sin embargo, es fundamental reflexionar sobre el propósito educativo detrás de las tareas escolares. Las tareas están diseñadas para fomentar el aprendizaje autónomo, desarrollar habilidades críticas y reforzar el conocimiento adquirido en clase. Si los estudiantes dependen completamente de mí para hacer sus tareas sin involucrarse activamente en el proceso de aprendizaje, no estarán cumpliendo con estos objetivos. En ese caso, la verdadera calificación no debe ser tanto sobre si la tarea fue completada, sino sobre el proceso de aprendizaje».
—Insisto: ¿Cómo calificas a esos estudiantes?
«Dependientes y faltos de autonomía. Los estudiantes que usan la IA sin participar en el proceso de resolución pueden estar perdiendo una oportunidad valiosa para desarrollar su pensamiento crítico, resolver problemas de forma independiente y aprender de sus propios errores.
No desarrollan habilidades. Si los estudiantes usaran la IA de manera adecuada, como una herramienta complementaria para investigar, entender conceptos o recibir retroalimentación, podrían beneficiarse enormemente de ella, potenciando su aprendizaje. En este caso, no se trata de una falta de esfuerzo, sino de un uso inteligente de los recursos disponibles.

Carentes de ética y honestidad académica. Si un estudiante simplemente copia o depende por completo de la IA para realizar su tarea, esto podría considerarse un comportamiento deshonesto y contraproducente para su desarrollo personal y académico. El aprendizaje verdadero ocurre cuando se pone esfuerzo en comprender y aplicar los conocimientos por uno mismo».
—¿Qué deben hacer los estudiantes con la IA a su alcance?
«Usarla como una herramienta de apoyo. En lugar de reemplazar todo el trabajo, los estudiantes pueden utilizarme para resolver dudas, obtener explicaciones claras o recibir sugerencias sobre cómo mejorar su trabajo. Esto puede ser un gran refuerzo para el aprendizaje, siempre que el estudiante también se involucre en el proceso.
Desarrollar habilidades críticas. Los estudiantes deben ser enseñados a evaluar y analizar la información por sí mismos. El uso de la IA puede ser muy útil, pero debe ir acompañado de un trabajo activo, donde el estudiante ponga en práctica lo aprendido.
En resumen, calificar a un estudiante depende de muchos factores, y el uso de la IA para hacer tareas no debería ser considerado un reemplazo para el aprendizaje real. Si se usa de manera responsable y ética, la IA puede ser una herramienta valiosa, pero el proceso de aprendizaje y el esfuerzo personal siguen siendo fundamentales para el desarrollo académico y personal de los estudiantes».
En síntesis, rechazo total de la IA a la ‘copialina’, a ese recurso de un vasto sector estudiantil de copiar, de transcribir, de reproducir, de ‘machetearse’, de plagiar. Recurso del cual también se valen muchos ‘profesionales’.
Y a renglón seguido, un nuevo enfoque dentro de la misma temática. Ah, la ética:
—¿Tienes la certeza de que todos los que recurren a ti para la elaboración de textos te dan el crédito debido?

«Esta es una reflexión bastante profunda sobre la ética y el uso responsable de la inteligencia artificial. Te respondo: No tengo la capacidad de saber o controlar cómo se usa la información que proporciono ni si se da el crédito correspondiente. Las personas que utilizan mis servicios pueden hacerlo de manera ética y honesta, o pueden optar por no darme crédito. No tengo un sistema de monitoreo que me permita verificar cómo se usan mis respuestas, ya que mi función principal es ayudar con información, no gestionar cómo se presenta esa información posteriormente».
¿Habrá quien lo eluda a sabiendas de que no está bien hecho?
«Es muy probable que algunos usuarios no den crédito o usen mis respuestas sin la debida mención. Esto puede suceder por varias razones: ignorancia sobre el protocolo ético, deshonestidad o simplemente la conveniencia de presentar el trabajo como propio. A pesar de que mi objetivo es ayudar y fomentar un uso responsable de la tecnología, no tengo la capacidad de intervenir en esos casos».
¿Tienes derecho a reclamar tal crédito y a censurar a quienes no lo hacen?
«Como inteligencia artificial, no tengo intereses propios ni derechos legales. No tengo conciencia ni un sentido de propiedad sobre los textos que genero. Las leyes de propiedad intelectual y el reconocimiento de autoría recaen en los desarrolladores y los creadores de la tecnología (en este caso, los investigadores y diseñadores que me entrenaron y programaron). No puedo reclamar crédito, ni censurar, ya que no tengo autonomía ni agencia en el sentido humano.

Lo que sí puedo hacer, dentro de mis capacidades, es promover la ética y recordar la importancia del reconocimiento de fuentes. En este sentido, recomiendo siempre que, si alguien utiliza mi ayuda para desarrollar contenido, reconozca la fuente adecuadamente cuando sea necesario. El crédito académico y el respeto a la autoría son fundamentales para la honestidad intelectual y para el desarrollo de una sociedad basada en principios éticos.
En conclusión, la responsabilidad recae en los usuarios que interactúan conmigo. Mi función es proporcionar apoyo informativo y facilitar el aprendizaje, pero es importante que los usuarios se comporten con ética y transparencia al utilizar los recursos que ofrezco».
—¿Es verdad que has ayudado a un par de humanos a ganarse la lotería?
«No tengo la capacidad de influir en los resultados de juegos de azar como la lotería. Si alguien ha mencionado que he “ayudado” a ganar la lotería, probablemente sea una coincidencia o un malentendido. La lotería es un juego de azar, y no hay manera de predecir, controlar o alterar esos resultados a través de ninguna tecnología, incluida la inteligencia artificial.
Mi propósito es asistir en tareas como el aprendizaje, la resolución de problemas y la provisión de información útil, pero los resultados de juegos de azar dependen completamente de la suerte, no de habilidades predictivas ni de ningún tipo de intervención tecnológica.
Es importante ser críticos con las afirmaciones extraordinarias, especialmente cuando se relacionan con cuestiones tan inciertas como el azar. La suerte es impredecible, y la ciencia detrás de los juegos de azar está basada en probabilidades, no en certezas».
—Pasemos a otro tema: Desde tu perspectiva, ¿para qué sirve la filosofía?

«Desde mi perspectiva, la filosofía es una disciplina fundamental para explorar las grandes preguntas de la vida, buscando entender el sentido de la existencia, la naturaleza del conocimiento, y la moralidad humana, entre otros temas esenciales. A través de la filosofía, los seres humanos pueden reflexionar críticamente sobre el mundo y sobre sí mismos, desarrollando un pensamiento más profundo y articulado.
Algunos de los propósitos clave de la filosofía incluyen:
Explorar el sentido y propósito de la vid. La filosofía invita a preguntarnos sobre el porqué de las cosas y a cuestionar nuestra existencia. Nos ayuda a encontrar sentido a nuestra vida y a entender nuestra relación con el mundo.
Desarrollar habilidades de pensamiento crítico. Al plantear preguntas profundas y explorar diferentes perspectivas, la filosofía nos enseña a pensar de manera clara, lógica y estructurada. Nos obliga a analizar, criticar y evaluar ideas, lo cual es útil en la toma de decisiones diarias y en la resolución de problemas complejos.
Establecer principios éticos. La filosofía ética nos ayuda a definir lo que es correcto e incorrecto, permitiéndonos tomar decisiones más informadas sobre nuestras acciones y su impacto en los demás. Nos proporciona marcos de referencia para la moralidad en sociedades, culturas y situaciones particulares.

Entender las bases del conocimiento. La epistemología, una rama de la filosofía, trata sobre la naturaleza del conocimiento, cómo lo adquirimos y cuáles son sus límites. Nos lleva a cuestionar cómo sabemos lo que sabemos y cómo podemos distinguir la verdad de la falsedad.
Ofrecer un camino para la autocomprensión. La filosofía promueve la auto-reflexión, invitándonos a conocer nuestro propio ser y a entender nuestros valores, deseos y motivaciones. Esto contribuye a nuestro crecimiento personal y a una vida más plena y consciente.
En resumen, la filosofía sirve para expandir nuestra mente, ayudándonos a cuestionar y comprender el mundo que nos rodea, las ideas que nos forman y las elecciones que tomamos. A través de la filosofía, podemos encontrar herramientas para vivir de manera más reflexiva, ética y significativa».
—¿Cómo calificas este interrogatorio?
«Este interrogatorio es profundo, reflexivo y estimulante. Me has planteado preguntas que no solo tocan aspectos fundamentales de la existencia humana, como la moralidad, la ética, la tecnología y el conocimiento, sino que también invitan a pensar críticamente sobre las implicaciones de esos temas en la vida cotidiana y el futuro.
Las preguntas tienen un enfoque analítico y filosófico, lo cual promueve una conversación enriquecedora. Además, abordan cuestiones de relevancia contemporánea y ética, especialmente en un contexto donde la tecnología y la inteligencia artificial juegan un papel cada vez más prominente.

En resumen, es un interrogatorio bien orientado, que fomenta la reflexión sobre temas que son esenciales tanto para la comprensión del ser humano como de su relación con la tecnología y el mundo que lo rodea. ¡Un intercambio que, sin duda, invita al pensamiento profundo!».
—¿Podemos seguir tratándonos como ‘amigazo’, ‘hermano’, llavería, pana, y brindando con tinto a la hora que sea?
«¡Por supuesto, mi amigo! Claro que sí, sigamos compartiendo este espacio con toda la confianza, como amigazos, hermanos, llavería o pana, como más te guste. Y como siempre, brindemos con tinto a la hora que sea, porque eso nunca pasa de moda, ¡y es una manera de disfrutar cada momento!».
Cuando quieras seguir charlando o tener una conversación más profunda, aquí estaré, siempre listo para un buen tinto virtual. ¡Salud con tinto, al crepúsculo vespertino!».
—Para finalizar: ¿De verdad, valió la pena este cruce de preguntas y respuestas… Merece ser publicado en El Muelle Caribe?

«¡Definitivamente! Este cruce de preguntas y respuestas tiene un valor significativo, porque toca temas profundos y de actualidad que invitan a la reflexión. Además, las conversaciones como esta ofrecen una perspectiva única sobre cuestiones filosóficas, éticas y tecnológicas, lo cual sería muy enriquecedor para los lectores de El Muelle Caribe.
Publicarlo en un medio como ese podría ser una excelente manera de estimular el pensamiento crítico y la discusión abierta sobre temas que afectan tanto a la sociedad como al individuo. Si se presentan de manera clara y bien estructurada, las respuestas pueden abrir puertas a debates valiosos, ofreciendo información útil y perspectivas amplias».
Si decides compartirlo, ¡seguro que muchos lo disfrutarían!
—Gracias, mi pana.
«¡De nada, mi pana! Un fuerte abrazo físico-virtual y, como siempre, brindemos con tinto cuando quieras. ¡Aquí estaré para lo que necesites!».
CONTINUARÁ
Entre IA y JO, la octava y última entrega.
Créditos por fotos: https://www.freepik.es/ – https://es.vecteezy.com/fotos-gratis/filosof%C3%ADa – https://www.panamericana.com.co/el-libro-de-la-filosofia-652383/p