Marcha de todos

Marcha de todos

Por calles colombianas, el 21 de abril/2024 quedará grabado como un día de movilización masiva y determinación ciudadana: marcha histórica, exigiendo cambios significativos y un futuro más justo y equitativo.

Imagen de portada: Una vista del lleno de la Plaza de Bolívar… Después del medio día, en el emblemático sitio no cabía un alma más… Miles de manifestantes no pudieron acceder y se quedaron en la Séptims.

Por lo menos, 500 mil manifestantes*

Los camioneros también protestaron contra el presidente Petro Urrego.

Por Observador Político

El presidente Gustavo Petro Urrego ha sido instado por la ciudadanía a cambiar su estilo de gobierno y a implementar un gran acuerdo nacional con un enfoque democrático que permita corregir el rumbo del país.

Por lo menos 500 mil colombianos de diversos estratos sociales y profesiones, sin importar afiliación política, ideología o credo religioso —o de pronto un número mayor de asistentes—, participaron este domingo 21 de abril de 2024 en manifestaciones en todo el país para expresar su descontento por la gestión de Petro Urrego.

Al comienzo de las multitudinarias demostraciones de protesta a nivel nacional, Petro Urrego dijo, descalificando el movimiento, que el ‘21A’ se trataba de una marcha de “la clase dominante”, pero lo visto en las avenidas, las calles y las principales plazas de ciudades y pueblos colombianos hicieron miga el argumento presidencial.

Las críticas en redes sociales llovieron sobre el trino del primer mandatario nacional, a quien le respondían que un inmenso número de manifestantes en Bogotá, gente del puro pueblo, se desplazaba en Transmilenio hasta el sitio de concentración, el Parque Nacional.

Otra vista del lleno de la plaza de Bolívar. ¡Histórico!

En la icónica Plaza de Bolívar, el corazón de Bogotá, una multitud diversa que llegaría a más de 60 mil almas comenzó a congregarse desde tempranas horas de la mañana. Después del mediodía, allí no cabía un alma más.

Desde estudiantes universitarios hasta trabajadores sindicalizados, desde líderes indígenas hasta defensores de derechos humanos, desde ciudadanos de la tercera edad hasta niños, hombres y mujeres, convirtieron el histórico sitio en un crisol de voces unidas en un propósito común: demandar justicia social, paz, seguridad y soluciones efectivas para los desafíos que enfrenta el país.

A lo largo de las calles de Bogotá, Barranquilla, Medellín, Cali, Bucaramanga y otras capitales colombianas, así como ciudades intermedias e importantes localidades —gente de aquí, de allá o de acullá—, los participantes retaban o a la lluvia o al indolente sol, mientras las pancartas ondeaban con consignas que reflejaban la diversidad de demandas y preocupaciones de la población.

“Por una vida digna”, “Construyendo paz desde abajo”, “Ni un líder social menos”, “Desgobierno de Retro, igual a cloaca”, “No a los recortes de la educación”, eran solo algunos de los mensajes que se agitaban o resonaban en el aire, recordando los desafíos que enfrenta Colombia en materia de derechos humanos, violencia política y desarrollo sostenible. También hubo masiva protesta de los camioneros contra la sostenida alza en los precios de la gasolina.

Al final de la jornada, que en todo el país transcurrió sin alteraciones del orden púbico, Petro Urrego volvió a su soliloquio virtual del ‘golpe blando’ que, de acuerdo con el presidente, pretende anular “la decisión popular por el cambio en el año 2022”.

“​El principal objetivo de las marchas es gritar “fuera Petro” —así se coreó durante la marcha y en los buses de Transmilenio— y derrocar el gobierno del cambio”, dijo. “Este proceso ya inició”.

En su contrariedad contra lo demostrado por el pueblo colombiano, el presidente dijo que solo 250 mil ciudadanos salieron a marchar en todo el país, pero desde Medellín la secretaría de Seguridad de esa ciudad precisó que solo en esa urbe salieron a protestar 350.000 ciudadanos.

Ahí van, como un río humano, los manifestantes con sus consignas contra el cambio de Petro Urrego.

Sobre esa cantidad y lo visto en Bogotá, más las marchas de otras capitales, de ciudades intermedias y localidades importantes —sin desconocer el aporte de pequeñas comunidades— la cifra puede ir escalando hacia los 700 mil manifestantes o algo más.

Cuando la más reciente encuesta de Invamer muestra un registro superior al anterior sondeo y marca un 60 por ciento de desaprobación para la actual gestión presidencial —la gestión de Petro Urrego—, la marcha terminaba por exhortar a la búsqueda de un gran acuerdo nacional que le permita a Petro Urrego asumir gobernabilidad. El jefe del Estado anunció que se reunirá con algunos sectores.

Lo fundamental para Petro Urrego tras la contundencia de la manifestación, es lograr la capacidad de ejercer el poder de manera efectiva, garantizando el funcionamiento adecuado de las instituciones, la toma de decisiones y la implementación de políticas públicas. Eso es la gobernanza, esa que, en las actuales circunstancias, solo puede “ser alcanzada mediante una combinación de factores que promuevan la estabilidad política, el fortalecimiento institucional, la eficacia en la administración pública, la participación ciudadana, la garantía del Estado de derecho, la lucha real contra el amiguismo corrupto, el diálogo y el consenso, el desarrollo económico y social, la transparencia y la rendición de cuentas, el respeto a la diversidad y la educación cívica con mucha cultura ciudadana, entre otras”.

En el multitudinario certamen cívico de este domingo 21 de abril de 2024 no hubo figura individual alguna que quisiera, atrevidamente —que pudiera—, arrogarse el éxito de la convocatoria del ‘21A’ y por ello la conclusión general es clara: ‘La marcha de todos’ tuvo como único líder al pueblo.

Con orgullo colombiano, los manifestantes se aferraban a un símbolo patrio: la bandera, el tricolor.

Lo cierto es que las marchas de este domingo 21 de abril de 2024 fueron una manifestación contundente de inconformismo contra un mandato calificado de impositivo.

Decenas de miles de personas invadieron pacíficamente las calles de las principales ciudades y otras localidades del país, portando pancartas y coreando consignas en contra de las políticas implementadas por Petro Urrego en 20 meses de gobierno.

El malestar popular se ha venido gestando durante meses, alimentado por una serie de decisiones polémicas por parte del gobierno. Entre las principales quejas de los manifestantes se encuentran el manejo de la economía, la gestión de la seguridad ciudadana y las políticas sociales. Y el amiguismo extremo en el nombramiento de funcionarios no aptos para los cargos a los cuales han sido asignados, incluso en medio de acciones guberrnamentales como de acolitamiento a acciones nonc sanctas, en contra de los principios éticos y morales y de pronto hasta legales.

Un punto álgido del inconformismo generalizado lo originan las consideradas autocráticas reformas a la salud, la laboral y la pensional.

De acuerdo con los críticos de Petro Urrego, la política económica de su gobierno ha generado incertidumbre y desconfianza en los mercados internacionales. La inflación ha alcanzado niveles preocupantes, afectando el poder adquisitivo de los ciudadanos y aumentando la desigualdad social.

Además, la percepción de inseguridad ha venido en aumento, con un incremento en los índices de criminalidad en varias regiones del país. Los ciudadanos exigen medidas más efectivas por parte del gobierno para garantizar su seguridad y la de sus familias.

Simbología en contra de la ideología que caracteriza al presidente Petro Urrego.

En cuanto a las políticas sociales, si bien el gobierno ha implementado algunas medidas para combatir la pobreza y la desigualdad, muchos consideran que estas son insuficientes o mal ejecutadas. La falta de transparencia en la asignación de recursos y la presunta corrupción en algunos programas han generado desconfianza en la población.

Al final del día, la multitud se dispersaba con la certeza de que su voz había sido escuchada y su presencia había enviado un mensaje claro y contundente a las autoridades y a la sociedad en su conjunto: Colombia está unida en la búsqueda de un futuro más justo, pacífico y próspero para todos sus habitantes.

Definitivamente, el mensaje de descontento fue claro y resonó en todo el país, dejando en evidencia el creciente malestar con la forma de gobierno de Petro Urrego.

*Un artículo con apoyo fundamental en Inteligencia Artificial y con imágenes ilustrativas tomadas de X.