Un día después…

Un día después…

Se nos adelantó ‘La gorda’ Fabiola’ en el viaje a la Eternidad… Original como era, lo hizo un día después de haber cumplido 61 años de nacida… Crónica de Evo-Matrix.

Imagen de portada: Nelson Polanía, ‘Polilla’, y ‘La gorda Fabiola’: amor sin barreras. A los 61 años, partió ‘La gorda’.

FABIOLA POSADA

La hermosa gorda que, por 37 años,
nos regaló sonrisas… ¡para siempre!

Por Evo Matrix

En la memoria de todos los colombianos, el nombre de Fabiola Posada, mejor conocida como ‘La gorda Fabiola’, evoca un sinfín de risas, carcajadas y momentos de auténtico buen humor. Su rostro, siempre radiante, fue sinónimo de alegría en las pantallas de los hogares colombianos por décadas.

Pero, más allá de las cámaras y los escenarios, Fabiola era una mujer cuya vida estuvo marcada por una férrea voluntad de vivir, de sobreponerse a las adversidades y de hacer reír a su país, aun en los momentos más difíciles.

Auténtica caribeña.

La mujer detrás del personaje

Nacida en Santa Marta, ‘La gorda Fabiola’ fue una auténtica caribeña, de esas que llevan la alegría en el alma y el sabor en cada palabra. Desde muy joven, tuvo claro que su vocación era hacer reír. Quizás sin imaginarlo del todo, el destino la llevó a convertirse en una de las figuras más queridas y recordadas del humor colombiano.

Con 61 años y un día de edad —había nacido el 18 de septiembre de 1963 y había de morir el 19 de septiembre de 2024, original como era, falleció un día después de su nuevo cumpleaños—, Fabiola Posada fue conocida durante 37 años por su trayectoria en la televisión y su dinámica en otras dos facetas: la política y el emprendimiento.

Santa Marta, con sus brisas marinas y su gente cálida, la formó con esa chispa que siempre la acompañó. Fabiola solía decir que el Caribe era su fuente inagotable de energía, y quizás fue por eso que nunca perdió su esencia auténtica, incluso cuando la fama llegó a tocar a su puerta. Y es que la vida de ‘La gorda Fabiola’ no estuvo exenta de retos. Como muchas de las grandes estrellas, ella también conoció la cara amarga de la vida, pero lo que siempre admiramos de ella fue su capacidad para reponerse y seguir adelante, sin perder su característica sonrisa.

Sábados Felices: vitrina pa’su talento

Una de las caractrerizaciones de ‘La gorda Fabiola’ en ‘Sábados Felices’.

Fabiola Posada fue parte de ‘Sábados Felices’ por más de tres décadas. El programa de humor más longevo de la televisión colombiana se convirtió en su segunda casa. Allí, con sus personajes y ocurrencias, logró conquistar el corazón de millones de espectadores. Su presencia en el show no solo era sinónimo de risas, sino de constancia y dedicación.

Interpretó a múltiples personajes a lo largo de su carrera, desde la señora gruñona hasta la amiga chismosa, siempre con ese toque único que solo ella sabía impartirles a sus papeles. Sin embargo, más allá de los disfraces y las caracterizaciones, Fabiola era genuina. El público no solo reía con sus personajes, sino que también la admiraba a ella, la persona real, la mujer que, a pesar de sus batallas, nunca dejó de hacer lo que más amaba: hacer reír.

Una de las razones por las que ‘La gorda Fabiola’ era tan querida era porque el público se identificaba con ella. No era solo una humorista; era una mujer que hablaba desde su corazón, que hacía humor de la vida cotidiana, de los problemas comunes, de las situaciones que todos enfrentamos en algún momento.

La vida fuera de los reflectores

Pero su vida no fue solo risas. En varias ocasiones, Fabiola enfrentó graves problemas de salud que la llevaron al borde de la muerte. En 2014, una crisis cardíaca la dejó hospitalizada durante semanas, y muchos temieron por su vida. Sin embargo, Fabiola, con su característica fuerza y determinación, salió adelante, más fuerte que nunca.

Esa fue una de las muchas veces que la vimos desafiar las adversidades. Y cada vez que regresaba a la televisión, lo hacía con más ganas de vivir, de seguir regalando alegría. ‘La gorda Fabiola’ nunca dejó de ser esa mujer luchadora, que se sobreponía a sus males y volvía a los escenarios para hacer lo que mejor sabía: hacer reír.

También fue concejala de Bogotá.

Más allá de las risas

En 2008, su popularidad y su amor por la gente la llevaron a dar un giro inesperado en su vida: fue elegida concejal de Bogotá. Un rol que muchos vieron con escepticismo al principio, pero que ella asumió con la seriedad y compromiso que siempre caracterizaron su vida.

Como concejala, Fabiola se dedicó a trabajar por las causas que le importaban: la salud, la educación y, sobre todo, el bienestar de las mujeres. Defendió el derecho a una vida digna y luchó por mejorar las condiciones de vida de quienes, como ella, habían conocido las dificultades de ser mujer en un país como Colombia.

Su tiempo en el concejo fue una etapa diferente en su carrera, una que demostró que ‘La gorda Fabiola’ no solo tenía talento para hacer reír, sino también para escuchar y trabajar por los demás. Aunque no permaneció mucho tiempo en la política, su paso por allí dejó una huella importante. Fabiola siempre fue una mujer de corazón noble, dispuesta a tender una mano a quien lo necesitara.

El legado de una vida de sonrisas

El puro humor-amor de la pareja, con cachos para él… Cachos en una escena de su produccion humorística juntos.

El 2024 será recordado como el año en que la risa se apagó momentáneamente en Colombia. La noticia de su fallecimiento sacudió a todos. Aunque sabíamos de sus batallas de salud, el vacío que deja es enorme. ‘La gorda Fabiola’ no era solo una comediante; era una amiga, una madre, una luchadora incansable.

Hoy, al recordarla, es imposible no sonreír. Y quizás ese es su mayor legado: habernos enseñado que, a pesar de las dificultades, siempre hay lugar para una sonrisa. Fabiola Posada fue y será una de las mujeres más queridas de la televisión colombiana, una figura que trascendió más allá de la pantalla para convertirse en un ícono de resiliencia y alegría.

Es irónico pensar que una mujer que pasó tantos años haciendo reír a un país entero ahora nos deje con lágrimas en los ojos. Pero, en el fondo, también sabemos que la mejor manera de honrar su memoria es seguir riendo, seguir encontrando la alegría en la vida, tal como ella lo hizo.

Hoy, ‘La gorda Fabiola’ se despide de nosotros, pero su risa quedará eternamente en nuestros corazones, porque mientras haya una sonrisa en Colombia, ella seguirá viva en el recuerdo.

Puro amor: ‘La gorda’-‘Polilla’-Nelson Jr.

En la vida personal de Fabiola Posada, su relación con el también humorista Nelson Polanía, mejor conocido como ‘Polilla’, fue un pilar fundamental.

Nelson Polanía jr., ‘La gorda Fabiola’ y ‘Polilla’: la orientación sexual del hijo no es problema. Aceptarlo, es amor.

Al comienzo de la relación hubo discreción como una consecuencia de la diferencia de edad y los estereotipos: ‘La gorda’ era 10 años mayor que ‘Polilla’, pero el amor crecía y cada vez se hacía más fuerte y así llegó el momento de gritarlo al mundo y capotear las malas lenguas sin inmutarse ante la crítica de “gente que se cree perfeta”. Lo Fabiola con Nelson, era puro amor.

Juntos, Fabiola Posada y Nelson-Polanía construyeron una relación sólida basada en el respeto mutuo, el humor y, sobre todo, el amor.

Y así —‘juntitos los dos’—, formaron una de las parejas más queridas del espectáculo colombiano, destacando no solo por su talento en los escenarios, sino por la solidez del amor que irradiaban en su vida cotidiana. Su relación, marcada por la complicidad y el apoyo mutuo, fue un reflejo de lo que ambos predicaban en su vida pública: humor, respeto y amor incondicional.

Ese mismo amor lo reflejaron en su hijo, Nelson Polanía Jr. Cuando este decidió compartir con sus padres su orientación sexual. Fabiola y ‘Polilla respondieron como siempre lo han hecho: con una aceptación amorosa y abierta.

Los diez años de diferencia en sus edades no fueron barrera para amarse y… ¡respetarse!

En un país donde estos temas aún enfrentan ciertos estigmas, la familia Polanía Posada demostró que el verdadero amor de los padres no tiene barreras ni prejuicios. Ambos, con el corazón lleno de orgullo, se han mostrado como un ejemplo de lo que significa apoyar y acompañar a los hijos en su propia identidad, reafirmando que el cariño y el respeto siempre deben prevalecer.

“Se necesita ser muy macho para salir del closet”, dijo ‘La gorda Fabiola’ en su respectivo momento.

Otros dos hijos

De su primer matrimonio con Mauricio Valencia, Fabiola Posada tuvo dos hijos: Alejandra y Juan Sebastián.

‘La gorda’ recordaba en entrevistas periodísticas que se casó a escondidas con Valencia cuando ella tenía 19 años y llevaban solo tres meses de noviazgo.

De él se separó tras haberle soportado “sus excesos”, decía ella.

—Evo Matrix

Fotos tomadas del Instagram de ‘La gorda’ – www.elespectador.com/cromoshttps://www.vanguardia.com/