¡Y a criticar!

¡Y a criticar!

46 años después, reaparece ‘El Paredón-de El Monje’… De El Heraldo a El Muelle-Caribe, y vuelve con Atn Anato: crítica constructiva… Los líos ‘carros tanque’… Y tapaboca de Yasser Asprilla…

Atn Anato: crítica constructiva

Mientras que Anato daba a conocer, vía web, un ultimátum gráfico a periodistas recordándoles que este miércoles 21 de febrero vencía el plazo para el registro online de solicitud de la escarapela que ha de permitirles el acceso expedito a la 43ª Vitrina Turística, un cronista Caribe se comunicaba con El Muelle Caribe y nos pedía un favor en torno al certamen programado para los días 28 y 29 de febrero y 1 de marzo próximos.

Primer ultimátum… El tiempo siempre vence.

Nos dispusimos a complacerlo —establecer el nombre del principal encargado de prensa en Anato—, pero la atención que recibí, o mejor: que no recibí, en la línea telefónica 6014322040 presentada por el gremio de los viajes y el turismo para que se diligencie un contacto hablado con ellos o se obtenga información verbal sobre el registro o la inscripción, no le conviene a la imagen comunicacional de esa distinguida asociación. 601 4322040, es el número informado por Google.

«Quisiera montar en La Plaza algunas notas sobre la Vitrina de Anato», nos escribió el colega Eduardo García Martínez desde Cartagena. «Si tienes el contacto de la persona encargada de la información, te agradezco… Veo que le estas dando fuerte al turismo y ese es campo también de La Plaza… No sé si pudiéramos hacer una alianza para explorar esa veta… Me cuentas… Un abrazo».

Precisamos que La Plaza es el sitio web que —con gran acogida lectora— dirige García Martínez desde la capital de Bolívar y, como este lo dice, el turismo “es campo también de La Plaza”, campo por el cual, de acuerdo con los planes de nuestro director, está tratando de transitar El Muelle Caribe.

Pues bien: tras dos intentos mediante cuatro llamadas seguidas en busca de contacto con Anato en horas de la mañana de este martes 20 de febrero de 2024, y dos intentos más, con igual número de llamadas en horas de la tarde —ocho llamadas en total—, resultó imposible el enlace telefónico con una voz humana, tras haber escuchado, una y otra vez, el saludo del robot o del pregrabado dándonos la bienvenida y preguntándonos, después de varias indicaciones, con qué ente deseábamos comunicarnos: Si “con Anato nacional?”, marcando 1; o si “¿con Vitrina Turística?”, obturando 2…

En los cuatro tanteos nos fuimos de primero —mediante dos marcadas— con Anato nacional y tras nuevas indicaciones nos fuimos, las dos veces, con la opción “comunicaciones y prensa”, 5… Después lo hicimos, mediante dos marcadas, con Vitrina Turística y, tras nuevas indicaciones, nos quedamos, en dos oportunidades, con la opción 5 “inscripción de periodistas para la Vitrina” o 6: “asesor”. ¡Dos, con destino a cada ente, tanto en los sendos intentos de la mañana como en los de la tarde!

A cada ocasión le regalamos, en una inútil y desesperante espera, más de 7 minutos de nuestro tiempo —¡56 minutos! en total—, mientras, en medio de música-percusión ambiental, el robot o el pregrabado repetía insistentemente, ocho, diez veces: “En un momento, uno de nuestros agentes lo atenderá” o “En un momento uno de nuestros representantes lo atenderá”.

A las 11:32 am de este miércoles llegó al hotmail del director un segundo recorderis de Anato para los periodistas: se terminaba el tiempo para el registro online. Y allí, el número del teléfono que provoca este ‘paredonazo’.

Nunca cristalizó tal anuncio y, en varias ocasiones, el teléfono llegó a sonar como ocupado… Nos imaginábamos que alguien —periodista o empresario o ciudadano común y corriente—, debía estar en las mismas que nosotros.

Creemos, sinceramente, que esta no atención telefónica al emisor de una llamada por parte del que funge como receptor, afecta una excelente imagen, porque, seamos honestos, en eso de una excelente imagen, Anato siempre ha marcado la pauta.

A la 1:21 de la tarde del martes había de llegar al correo hotmail del director el ultimátum gráfico de Anato a periodistas y ahí, el +57 (601)4322040, como indicativo para intentar hacer contacto tele-verbal con el gremio.

Este miércoles 21 de febrero, bien temprano, volvimos al ejercicio… En nuestro primer intento alcanzamos a escuchar, después de obturar 1-“Anato nacional”, una voz humana, femenina dándonos los buenos días, pero, lamentablemente, la llamada se cortó de forma inmediata… Intentamos nuevamente, reintentamos y volvimos a reintentar, y de nuevo llegamos a lo mismo: “En un momento uno de nuestros agentes lo atenderá. Gracias” y… ¡nada! 

Los líos ‘carros tanque’

Los carros tanque para un par de líos, uno de ellos idiomático.

Más allá de los ‘enredos Petro’ por los 40 camiones cisterna que compró su gobierno para llevar agua a La Guajira —acción gubernamental en la lupa de los entes de control—, hay otro lío en torno a tales vehículos.

Más allá de que ya habían cumplido más de un mes parqueados en territorio guajiro sin que fueran utilizados en su objetivo definido por Petro… Más allá de que las vías guajiras no están aptas para su desplazamiento… Más allá de lo casi imposible que ha de resultar obtener agua potable en el entorno para un llenado permanente de los depósitos móviles con destino a comunidades Wayuu… Más allá de que el municipio de Uribia se niegue a negociar el preciado líquido con el Gobierno nacional… Más allá de todo eso, hay un detalle que enreda a corresponsales periodísticos, a presentadores de telenoticieros, a otros conductores de programas informativos y a funcionarios tanto del bajo como del alto nivel…

Al querer pluralizar esos dos sustantivos que erróneamente han sido juntados como palabra compuesta y en su pretensión de abarcar a los cuarenta automotores en su decir, se les escucha hablar sobre “carrostanques” o “carrotanques” —y hasta los escriben así en los subtítulos televisivos—, pero cuán equivocados están todos ellos —corresponsales periodísticos, presentadores de telenoticieros, otros conductores de programas informativos y funcionarios tanto del bajo como del alto nivel—: lo correcto es no juntar esas dos palabras y decir «carros tanque», como nos lo enseñó el profesor Luis Felipe Palencia Carat, un celoso guardián del buen hablar, especialista en lenguaje y gramática como que su columna se llamaba ‘Periodismo idiomático’…

Buscando respaldo superior para animar el desfogue de la ‘rabiatón’ que nos da cada vez que escuchamos “carrostanques” o “carrotanques” —sobre todo en periodismo—, nos fuimos de ciber-navegación y en https://www.eje21.com.co/ nos encontramos con que, compuesta de dos sustantivos independientes, carro y tanque, la forma correcta de referirse a un camión cisterna es carro tanque, “con su plural ‘carros tanque’, norma que siguen otros nombres compuestos por dos sustantivos como ‘sofá cama’-‘sofás cama’, ‘hombre rana’-‘hombres rana’, ‘mueble bar’-‘muebles bar’ y muchos otros. No siguen esta regla otros nombres compuestos de dos sustantivos que admiten los dos plurales, por ejemplo, ‘buque fantasma’-‘buques fantasma’ o ‘buques fantasmas’, ‘programa piloto’-‘programas piloto’ o ‘programas pilotos’, ‘país satélite’-‘países satélite’ o países satélites’”, entre otros… Y véase bien: en sustantivos separados.

Zafemos el lío, pues: no más “carrostanques” ni “carrotanques” porque hablan muy mal de quienes lo dicen y a decir ‘carros tanque’, que es lo correctísimo… ‘Carros tanque’, y no más líos de este tenor, que los líos-Petro con sus camiones cisterna pa’La Guajira pertenecen exclusivamente a la presidencia de Colombia.

Tapaboca de Yaser a burlones

Yasser Asprilla, comienza al brillar, deslumbra a todos. Imagen tomada de https://onefootball.com/.

Hace algún tiempo, de pronto dos años, muchos —incluidos algunos comentaristas deportivos—, se burlaron del centrocampista Yasser Asprilla, nacido en el Bajo Baudó, municipio del Chocó, cuando este predecía que, futbolísticamente, llegaría a ser más grande que el de Tuluá-Valle Faustino Asprilla.

Para entonces ya estaba definido el traspaso de Yaser al Watford Footbal Club de Inglaterra, pero seguía jugando con Envigado y desde allí había de ser convocado a la Selección Colombia que dirigía Reinaldo Rueda.

El Monje tiene la plena convicción de que Yasser Asprilla no va a equivocarse en su pronóstico y, a paso lento —tras algún tiempo en la banca del Watford —, con mucha disciplina ha comenzado a demostrarlo y… ¡con creces! Sin sobradeces está dando certero tapaboca a quienes se burlaron de él.

Dos de los goles que ha anotado en los últimos días con el Watford —segunda división o Championship— han sido de fantasía y los videos que han captado tales instantes le han dado la vuelta al mundo…

Hoy varios son los equipos de la elite del futbol europeo que están mostrando interés por su juego, sus asistencias y sus goles bonitos, con muchas ganas de hacerse a los servicios futbolísticos de este colombiano de 20 años, que, de seguro, ha de estar en la próxima convocatoria que haga Néstor Lorenzo…

Que nadie quite, pues, que este Asprilla llegue a ser más grande que el otro Asprilla, ese Tino de grandes gestas en el futbol mundial, sin duda alguna.

Quedan pendientes: ‘Este es el tema’ y Pases para mal pensar’