Una de tres fechas celebratorias del periodismo —dos en Colombia, la otra en el mundo—, está agendada en este 9 de febrero. Sobre el acontecimiento, nota madrugadora del director.
Ejercer periodismo sin tarjeta y
celebrar su Día en tres fechas
Por José Orellano
A uno de los dos ‘Dia del Periodista’ —en Colombia— se asiste este viernes 9 de febrero.
El otro es el 4 de agosto.
Pero hay uno más —un tercer día del…—, aunque con carácter de ‘supranacional’: el 8 de septiembre, que se denomina Día internacional del periodista.
Y para mí, en la víspera de este 9 de febrero, un obsequio muy especial, otorgado por el cantante lírico —bajo barítono vallenato— Ernesto Fabio Angulo Quintero, quien nos hizo sentar, a mi hija Claudia Marcela y a mí, en zona de invitados especiales al auditorio León De Greiff de la Universidad Nacional para un disfrute pleno del concierto ‘Beetoven, fantasía coral para piano, coro y orquesta’, marco para la primera actuación de él, de Ernesto Fabio, como solista lírico. Espectacular fiesta para mis oídos, la cual tendrá su nota en una próxima actualización.
No hay duda: especial deferencia para con este periodista como antesala a su día de parte de quien es amigo del director desde cuando era niño —entonces, Ernesto Fabio cantaba vallenatos— y quien, además, es hijo de periodista: Alba Quintero Almenares. Entre el cantante lírico y el director de El Muelle Caribe, una amistad ¡a toda prueba!
Transparente amistad que esta vez se hace manifiesta, y se subraya, con motivo del 9 de febrero fecha clásica del ejercicio de una actividad profesional que consiste en —y vayámonos con DRAE— “la obtención, tratamiento, interpretación y difusión de informaciones a través de cualquier medio escrito, oral, visual o grafico”, y cuya fecha de celebración nació espontáneamente entre periodistas bajo la premisa de conmemorar un acontecimiento histórico —en Colombia—: la aparición de ‘Papel periódico de la ciudad de Santafé de Bogotá’.
Un hecho acaecido un día como este viernes de la segunda semana del segundo mes del año, y que para entonces era miércoles —el 9 de febrero de 1791— cuando, por encargo del Virrey José de Ezpeleta, el bibliotecario e intelectual cubano radicado en la Nueva Granada Manuel del Socorro Rodríguez de la Victoria echó a rodar por las máquinas litográficas de aquella época, las de la ‘Imprenta Patriótica’, el medio impreso que se exalta en esta fecha.
Historia expuesta al público por https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co, registra que el periódico contó con 146 suscriptores, entre ellos personajes ilustres como José Celestino Mutis, director de la expedición botánica; Manuel Villavicencio, gobernador de los Llanos; Pedro Fermín de Vargas, escritor; Antonio Nariño, Francisco Antonio Zea y Antonio María Rosillo.
Junto con Francisco José de Caldas, varios de ellos exponían su pensamiento en ‘Papel periódico de la ciudad de Santafé de Bogotá’ —sus artículos eran tema de discusión en diversas tertulias capitalinas, pero las publicaciones se hacían bajo la estricta aprobación de las autoridades reales— y serían ellos, esos articulistas, los generadores, a la sazón, de la sublevación que había de llevar a ‘El grito de independencia’ del yugo español 19 años después, el viernes 20 de julio de 1810.
«La vida cotidiana y social de las colonias, el rescate de valores literarios, la actividad militar y civil de la metrópoli y sus posesiones, los desarrollos de la ciencia y el saber», eran los temas que se trataban entonces distantes de la trivialidad que, incluso bajo la lamentable orientación de algunos periodistas, pulula hoy en redes sociales.
Desde la ‘oficialidad’, la ley 51 de 1975 reguló, reglamentó, el ejercicio del periodismo, otorgó al periodista la tarjeta profesional y, a modo de ratificación, señaló el 9 de febrero de cada año —artículo 14— “como Día del Periodista colombiano” y precisó que “el Ministerio de Educación tomará las medidas que estime convenientes para la digna celebración de tal fecha”. Sin embargo, muchos de los propósitos de esa ley fueron declarados inexequibles por la Corte Constitucional. Y hoy, por decisión de la Corte, los periodistas de Colombia no tienen tarjeta profesional, así hayan egresado de las más prestigiosas facultades de periodismo y comunicación social.
Las luchas para reivindicar el documento que, en el periodismo, certifique que un individuo —graduado como tal en universidad, con estudios en otras carreras o meramente como empírico autodidacta— reúne las cualidades y la capacidad adecuadas para desempeñarse en su área, no han surtido efecto desde cuando se revocó, en 1998.
Entre leyes que van y vienen, declaratorias de inconstitucionalidad, violaciones a la ética y la moral por parte de algunos puñados de comunicadores y el dinamismo de comunidades periodísticas —colegios, círculos, asociaciones—, en Colombia sigue celebrándose el 9 de febrero como Día del Periodista, fiesta conmemorativa. Desde la víspera van tales festejos y a El Muelle Caribe han llegado tarjetas al respecto, desde Valledupar y Santa Marta.
Otro Día del Periodista, ya está marcado, es el 4 de agosto: un homenaje político —de pronto con matices politiqueros— a la memoria del Precursor de la Independencia Antonio Nariño por su trabajo como líder en la Nueva Granada y por haber traducido al español la declaración de los derechos humanos, cuyo texto original estaba en francés.
Su instauración, en 2004, mediante la Ley 918, anunció el 4 de agosto como una nueva fecha para la celebración del Día del Periodista y, al respecto, se argumenta que “lo que busca es exaltar la labor del periodismo con la intención de construir un panorama dirigido hacia la equidad y la justicia en la información”. Se le conoce como el Día del Periodista y Comunicador Social, y la Universidad Sergio Arbolea, a manera de información, le anexa otro propósito: “Resaltar el trabajo de quienes día a día trabajan en pro a la investigación de manera objetiva, ética y transparente”.
El tercer Día del Periodista, pero con carácter de internacional, es un homenaje a la memoria del reportero checoslovaco Julius Fucik, quien fue ejecutado a manos de los nazis el 8 de septiembre de 1943, de acuerdo con https://www.biblored.gov.co/
Antes de ser ahorcado, alcanzó a publicar dos libros con contenido periodístico: ‘En la tierra donde el mañana es el ayer’ y ‘Al pie de la horca’, consideradas por la crítica de hace 70 años y de hoy como obras periodísticas de enorme valor. 8 de septiembre, pues, Día Internacional del Periodista, en homenaje conmemorativo a Fucik.
Entre las actividades celebratorias del Día del Periodista en Colombia durante la víspera, figuró la entrega del Premio CPB del Círculo de Periodistas de Bogotá y una de las galardonadas fue la directora de la revista Semana Vicky Dávila.
Ella, según informa Semana, aprovechó su discurso de aceptación del premio, para invitar “a los periodistas a cerrar filas por la libertad y la democracia”.
La exaltación de Vicky reconoce la alta calidad del cubrimiento periodístico que le ha dado Semana a las presuntas irregularidades que rodean la financiación de la campaña ‘Petro presidente’ y el acto se cumplió en el teatro Cafam de La Floresta-Bogotá.
“Esto es de ustedes porque somos un equipo, no una sola persona”, dijo Vicky refiriéndose a sus compañeros de trabajo. “Hoy, más que nunca, creo que los periodistas deberíamos estar unidos para defender la democracia y la verdad”, agregó.
“No importa, no tenemos que pensar igual, pero tenemos que cumplirle a esa gente que nos ve todos los días, que nos oye, que nos escucha, que nos lee, que espera mucho de nosotros”, puntualizó. Y así lo registra Semana.
Avanza el 9 de febrero y a todos mis colegas —graduados o empíricos, pero sin TP— ¡feliz día! Y el deseo inmenso de que nuestro ánimo esté siempre dispuesto a entregarles a lectores, oyentes, televidentes y cibernautas, desde lo estrictamente informativo, lo genuinamente relevante… Desde lo informativo: con veracidad, con objetividad, con subjetividad relativa responsable, con imparcialidad… Sin ese tremendismo a que acuden algunos.