El Muelle Caribe, con Evo-Matrix, le imprime estilo a hechos que se dan en el amplio mundo turístico: Semana Santa, Nómadas digitales y Turismo en la nube, notas para degustar.

FE Y FIESTA
Semana Santa: impulso al turismo
y una revelación: ¡Nuevos destinos!

Textos por Evo Matrix
La Semana Santa en Colombia no solo convoca al recogimiento espiritual, sino que también se ha convertido en un termómetro del turismo nacional e internacional.
Este 2025 lo dejó clarito: mientras muchos colombianos armaban maletas buscando descanso o tradición, miles de extranjeros aterrizaban en suelo patrio movidos por una oferta cultural, histórica y de fe que cada vez gana más adeptos.
Lo dice sin rodeos la presidenta ejecutiva de Anato Paula Cortés Calle: “La Semana Santa es una de las temporadas de gran afluencia de viajeros por tradición, no solo para los colombianos sino también para los extranjeros”. Y no exagera. Este año se registraron 47.010 reservas aéreas hacia Colombia durante esta temporada, lo que representa un crecimiento del 11,4 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.

Estados Unidos encabezó la lista de países emisores con un 24,9 por ciento del total de reservas, seguido por México, 7,8 por ciento; Brasil, 5,7 por ciento; España, 4,9 por ciento, y Costa Rica 4,8 por ciento. Esos números cuentan la historia de una Colombia que, en plena Semana Santa, se ha convertido en destino predilecto para quienes buscan algo más que sol y playa: buscan alma, historia y color.
Bogotá se mantuvo como la principal ciudad receptora de viajeros, con más del 30 por ciento del total de las reservas aéreas. Y es que la capital no solo ofrece una variada agenda cultural y religiosa, sino que también es punto de conexión con el resto del país.
Cartagena no se quedó atrás: con un 26,1 por ciento de las reservas y ratificó que sigue siendo una joya para el turista que busca historia, mar y sabor. Medellín alcanzó el 24,9 por ciento y sigue posicionándose como un destino versátil, con eventos religiosos en su agenda y una infraestructura turística cada vez más robusta.

Pero lo realmente llamativo de esta temporada es cómo algunas ciudades que tradicionalmente no figuraban en el radar turístico han empezado a colarse en la conversación. Valledupar e Ibagué sorprendieron con un crecimiento en reservas aéreas del 470 por ciento y 375 por ciento, respectivamente. ¿Qué hay detrás de este fenómeno? Una descentralización progresiva del turismo que empieza a dar sus frutos. “Cada vez los portafolios de productos y servicios de las Agencias de Viajes son más variados, y eso ha permitido que más viajeros de dentro y fuera del país elijan a Colombia como su próximo destino”, sostiene Cortés Calle.
En Popayán, la tradición de las procesiones, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, sigue siendo un imán. En Mompox, las calles coloniales se llenan de incienso, cantos y visitantes. Pero también hay quienes buscan lo no tradicional: caminatas por el Eje Cafetero, turismo espiritual en el Huila, o experiencias de turismo comunitario en zonas antes invisibilizadas por el conflicto.
Las agencias de viajes lo entendieron: la fe puede ser motor, pero el turismo se alimenta también de nuevas formas de conectar con el país. El crecimiento en ciudades no tradicionales así lo demuestra. Hoy, un turista que llega a Colombia no solo quiere ver, sino sentir; no solo asistir, sino participar.
La migración también rompió récords. Se estimaron 612.575 movimientos migratorios de entrada y salida de colombianos y extranjeros, un 7 por ciento más que en 2024. Según cifras oficiales, se trata del mayor flujo migratorio registrado en una Semana Santa en los últimos diez años.

¿Y esto qué significa? Que el turismo en Colombia sigue al alza. La presidenta de Anato lo resumió así: “La Semana Santa se ha caracterizado por ser el punto de partida para conocer cómo sería el comportamiento de la industria de los viajes en lo que resta del año”. Si la tendencia se mantiene —y todo apunta a que sí—, el 2025 será un año de consolidación para muchos destinos emergentes y de crecimiento para los clásicos.
Lo vivido en esta Semana Santa confirma que Colombia no es solo destino, sino experiencia. El país ha sabido transformar la tradición en una herramienta de desarrollo económico y de promoción cultural. Desde los altares hasta los miradores, desde los rituales hasta los ríos, hay una Colombia profunda que se muestra al mundo en esta época sagrada.
Y mientras las procesiones avanzaban lentamente por las calles empedradas, los indicadores turísticos corrían con velocidad: más viajeros, más divisas, más visibilidad para las regiones que antes no aparecían en las guías de viaje. Una buena noticia para un país que, más allá de la fe —y contra todo lo malo—, sigue creyendo en sí mismo.
Wi-Fi, café y calor humano: Colombia
abre sus puertas al nómada digital
Se oyen tecleos en una terraza paisa mientras la neblina se despide del valle. En Cartagena, el sonido del clic se mezcla con campanas coloniales. Colombia, esta tierra de acentos múltiples y paisajes inagotables, se reinventa como santuario para el viajero moderno: el nómada digital.

No se trata solo de un mochilero con portátil. Es una tribu nueva, global, que cambia oficinas por montañas, cubículos por cafeterías, y relojes por atardeceres. Son quienes trabajan mientras viajan y viajan mientras trabajan. Y aquí han encontrado un paraíso.
“Más allá del internet, buscan clima, cultura y seguridad”, dice la capitana del gremio turístico Paula Cortés Calle. Y claro, Colombia, con su calor humano, su biodiversidad y sus ciudades al galope del siglo XXI, marca todas las casillas.
“Para recibir nómadas digitales y potencializar más este segmento, es imprescindible tener en cuenta tales requerimientos, los cuales van más allá de una buena conexión web. El clima, el costo de vida, la cultura y la seguridad son factores igualmente decisivos al momento de elegir un destino por ellos”, dijo la presidenta ejecutiva de Anato Paula Cortés Calle.
Medellín lidera la danza con su metro limpio y coworkings* con acento antioqueño. Bogotá no se queda atrás con su vida cultural frenética y techos verdes para freelancers. Santa Marta, Barranquilla, Cali y Cartagena completan la alineación estelar. Pero la sorpresa está en los nuevos protagonistas: Bucaramanga, Salento, Minca y Pasto, que se ponen coquetos con su wifi estable y su encanto de pueblo con alma de capital.

Aquí, el “trabajo remoto” se transforma: entre un café suave y una conversación espontánea en la plaza, el nómada encuentra lo que el algoritmo no predice: humanidad. Y esa es la mejor conexión que puede ofrecer un país.
No es moda. Es oportunidad. Colombia deja de ser solo destino para convertirse en hogar temporal de ideas frescas, acentos nuevos y dólares con pasaporte. Recibirlos con dignidad es abrir la puerta a una economía que respira por todos los rincones del mapa.
La mochila digital llegó para quedarse. Y Colombia, con su calor, su ritmo y su sonrisa, ya encendió el router.
*Nota: Un coworking (o espacio de coworking) es como una oficina sin jefes, sin cubículos y sin el “tiene que fichar a las ocho”. Es un lugar compartido donde profesionales independientes, emprendedores, nómadas digitales y hasta pequeñas empresas trabajan juntos, pero no necesariamente en lo mismo.
PriceTravel y AWS: el turismo
también escala hasta la nube

El futuro no llegó en avión. Cayó como lluvia digital sobre el call center de PriceTravel Holding. Ahora, entre teclas y comandos, se escucha el eco de una transformación silenciosa pero arrolladora: la industria del turismo se mudó a la nube. Y Amazon Web Services (AWS) tiene la llave.
Lo que antes era una central telefónica hoy es un centro de operaciones de otro nivel. Sergio Sánchez, cerebro tech de la empresa, lo resume clarito: “Queríamos excelencia en servicio, y la nube de AWS nos dio alas”. Escalabilidad, flexibilidad, inteligencia artificial. En vez de más agentes, más inteligencia. En lugar de más oficinas, más algoritmos.
Ya no se trata solo de contestar llamadas: se trata de predecir lo que el cliente quiere antes de que lo diga. Campañas personalizadas, automatización de procesos, atención 24/7 que no bosteza. Y sí, eso también significa más reservas. Solo en Colombia, una campaña con IA generó ingresos por más de 700 mil dólares. De esos que no se esfuman.

Pero esto no se queda en la consola del operador. La tecnología se filtra a cada rincón del negocio: agencias B2B, plataformas B2C, partners B2B2C. Todo bajo un mismo cielo digital que no conoce fronteras. Lo que antes era imposible, ahora es rutina: escalar en temporada alta sin colapsar, adaptarse sin perder recursos, crecer sin perder humanidad.
El jefe de AWS en México Rubén Mugártegui lo dice con tono de ciencia ficción hecha realidad: “más de 100 mil empresas usan nuestra IA. Pero PriceTravel la convirtió en experiencia de viaje”. Y ese es el punto: no es tecnología por lucirse, es tecnología para servir.
Este nuevo turismo no se imprime en papel ni se vende en folletos. Se programa, se ajusta en tiempo real, se alimenta de datos, pero respira historias. Porque viajar, al fin y al cabo, sigue siendo soñar. Solo que ahora, con wifi potente y bots amables.
PriceTravel y AWS no están vendiendo pasajes. Están rediseñando el mapa.
Con información de Prensa Anato – Prensa PriceTravel – Imagenes de IA-PS.