Y atravesar el Ziruma

Y atravesar el Ziruma

Resultante de la convocatoria ‘Yo cuento por Santa Marta’, brillante propuesta del médico y escritor samario Alfonso Noguera Aaron: el túnel… Y, además, nota sobre ‘samaridad’: Santa Marta, 500 Años.

Imagen de portada: el paso peatonal en el cerro Ziruma de Santa Marta, cuyo vientre debe ser abierto para darle paso al túnel que lleve de Santa Marta a El Rodadero.

Túnel Santa Marta – Elrodadero

Propuesta #39 en la convocatoria ‘Yo cuento por Santa Marta’, de la Universidad del Magdalena

Textos de Alfonso Noguera Aarón MD

Soñar no cuesta nada, dice el sabio refranero.

Desde hace muchos años, cuando recorro la avenida del cerro que separa a la planicie de Santa Marta con la de El Rodadero, y en su punto más alto, El Ziruma, miro hacia los dos lados y sufro las incomodidades de esa larga y tortuosa carretera, pienso que desde la misma época que construyeron dicha vía, década de los años 50, se hubiera podido hacer el túnel a través del cerro que cruza la planicie entre el barrio San Pablo y la cañada que parte justo abajo del Ziruma y suavemente va a parar a lo que hoy se llama La Escollera.

No es una obra faraónica ni un anhelo imposible. Es como atravesar un muro haciendo un boquete a ras de piso. La idea es cohesionar más a Santa Marta para que no hayan islas periféricas como ruedas sueltas que giran cada una por su lado. Este proyecto debe estar en la agenda pública prioritaria de Santa Marta y de Colombia misma.

Vista aérea del punto en mención, cortesía de Google Maps. El círculo verde señala el tramo del futuro túnel.

Mis cuentas dan apenas para unos 500 o quizá 700 metros de túnel a través de rocas metamórficas como el feldespato que, a su vez, serviría para la cristalería o producción de cal y para rellenos en otras partes de la ciudad.

Sí, soñar no cuesta nada, pero es que en otras partes de aquí mismo de Colombia, hacen túneles todos los días, más largos, a través de montañas más enormes y quizás con menos importancia que este soñado túnel, que acortaría mucho y en lo plano, la distancia de Santa Marta a El Rodadero.

Aparte de transitar tal recorrido rápido e incluso a pie, sería otro atractivo turístico para nuestra hermosa y a la vez mil veces saqueada ciudad de Santa Marta.

Por principio filosófico, las cosas son primero posibles y luego reales, y todo lo que es real, antes fue necesariamente mental y posible. De modo que ojalá los soñadores sigan alentando esta idea que, no lo olviden, tarde o temprano será una realidad.

Dios quiera que nuestros lunáticos y cleptócratas dirigentes lo ingresen en las obras para los 500 años de fundada nuestra adorable ciudad de Santa Marta. Dejemos atrás ese minusvalismo mental-espiritual y hagamos obras grandes, ¡acordes con nuestras bellezas naturales y la dignidad de nuestro pueblo!

¡Con un poquito más de berraquera también podemos!

Samaridad

Santa Marta – 500 años

Asistí anoche 5 de mayo de 2024 al Conversatorio con la Sociedad de investigación y difusión de la historia de España, teatro Santa Marta, y puedo decir que solo dialogando es como encontramos canales de entendimiento y reconciliación sobre lo que ha sido nuestra historia.

Los pormenores históricos están ampliamente difundidos y otras serán las ocasiones para plantear perspectivas políticas y sociales, y por ahora es suficiente recordar que con España nos unen unos lazos afectivos y culturales que van más allá de compartir un idioma exquisito —que ya hablamos más de 700 millones de personas, siendo el segundo idioma más hablado del mundo después del mandarín chino—, y unas costumbres comunes medulares, que buenas o malas son ya parte de nuestro acervo cultural.

Felicitaciones a los organizadores e invitados del evento, a Darío Linero, secretario de cultura de Santa Marta; a Álvaro Ospino Valiente, Eliana Manjarrés Bustos, a la presencia y participación de nuestro embajador en el mundo don Carlos Vives y su inseparable esposa Claudia Elena Vásquez, y de los actores y gremios de la cultura de Santa Marta.

Noguera Aaron con su amiga reina Claudia Elena Vásquez, en el Teatro Santa Marta.

Este primer encuentro de la Samaridad con directivos de la investigación de la historia de España me parece positivo e innovador, porque se van zafando unos nudos históricos innecesarios y hasta contraproducentes. Bien sabemos que los atropellos y crueldades de los advenedizos europeos con nuestros aborígenes fueron execrables e inolvidables, y ampliamente descritos por los cronistas de las indias, sobre todo por el padre Bartolomé de las Casas, pero enfrascarnos, y anoche vi algo de eso, en ese desencuentro no solo semántico sino filosófico, de si los españoles fueron conquistadores, exploradores o colonizadores, resulta ya bizantino y estéril, zanjado muy conciliatoriamente por Carlos Vives cuando dijo que “somos hispanoamericanos y punto”, tratando de ampliar el concepto y sentimiento de patria más allá de los mapas y las fronteras.

Ahora lo que vale es trabajar por nuestra tierra y sacarle provechos prácticos a este magno evento que se avecina. Ya vendrán otras ciudades a conmemorar sus propios 500 años, pero nosotros los samarios vamos a la vanguardia de esas celebraciones y debemos unirnos para dejarle obras concretas y prioritarias a nuestro pueblo y el legado histórico y cultural a las futuras generaciones.

Muchas gracias.

Alfonso Noguera Aarón MD