Que los pequeños lean

Que los pequeños lean

José Manuel Villarreal-Gravini, apasionado por las palabras, ha creado una cartilla lúdico-didáctica para fomentar en los niños el placer de la lectura. José Orellano recrea la crónica sobre esta obra.

Imagen de portada: Facsímil de una de las ilustraciones de la cartilla: M + Í, y, sentido de pertenencia, “mi cartilla” ‘Cómo nacieron las palabras-La señora M y las vocales’, y, empotrada, la imagen del autor de la obra José Manuel Villarreal Gravini junto a una niña en modo atención, especie de discipula de quien ejerce como docente universitario en la UNAD.

CÓMO NACIERON LAS PALABRAS

Esa obra que busca enseñarles a los
niños a leer con alegría y entusiasmo

Por José Orellano

José Manuel Villarreal Gravini, en 1969, era uno de mis alumnos más avanzados.

Su vida académica iba en desarrollo en el Colegio Oficial de Bachillerato Masculino de Soledad-Codesol, y en nuestra clase de Historia o de Geografía Universal —él cursaba segundo año— no podía ocultar su fascinación por las palabras.

Una seducción que José Manuel comenzó a encauzarla hacia la escritura —ya cursaba grados superiores— mediante textos sobre resultados de torneos internos de futbol en Codesol.

Terminado el bachillerato, José Manuel —a quien apenas le llevo 3 calendas de diferencia— pasó a la Universidad, se formó como economista, se especializó en estudios pedagógicos y es magíster en educación.

El tiempo siguió pasando y, más allá de la respectiva condición de exprofesor y exalumno, con el discurrir de ese tiempo y andando por la amplia autopista del internet, nos hicimos amigos —hará cosa de seis años—, y no solo amigos, sino también confidentes y consultores mutuos. Y hasta se ha vuelto esporádico escritor en El Muelle Caribe, con temas afines con la cultura de Soledad, donde nació, aunque vive en Barranquilla.

Portada de la primera edición.

Su fascinación por las palabras la pondría a otro nivel —en serio, me cuenta él ahora—, cuando en 2003 había de producir la cartilla ‘Cómo nacieron las palabras-La señora M y las vocales’, cristalización, a modo de cuento infantil, de textos y presentación de él mismo.

“A medida que le narraba cuentos a mi hijo Vladimir, de tres años, observaba en su atención el encanto que le producían las palabras. Su concentración y el relampaguear de sus ojitos, me hacían pensar que su mente andaba buscando imágenes que no estaban frente a él”, escribía, hace 22 años, José Manuel Villarreal Gravini, en la introducción de aquella primera edición de su cartilla lúdico-didáctica.

Hará cuestión de cuatro años Villarreal Gravini me hizo llegar de Barranquilla a Bogotá un par de ejemplares de su obra para que yo, aprovechando una edición de Filbo y mi relativa cercanía con Alfonso Ávila de Santa Bárbara Editores, puenteara un encuentro entre ellos dos para que trataran la posibilidad de que la editora se interesara en la cartilla. A pesar de que se acordó la entrevista en Barranquilla y José Manuel intentó cristalizarla algo más de un par de veces, el encuentro nunca se dio.

Segunda edición de ‘Cómo nacieron las palabras-La señora M y las vocales’. La portada, pensada para niños y niñas.

Sin embargo, para estos días comienza a circular la segunda edición de ‘Cómo nacieron las palabras-La señora M y las vocales’ y hasta mi casa, acá en el Distrito Capital, José Manuel también me ha hecho llegar dos ejemplares. A full color, en edición mejor concebida que la anterior, pero siempre pensando en la percepción infantil.

La presentación o introducción es la misma que la de 2003, solo con un leve ajuste en su último párrafo. Con las palabras “la lectura del cuento y su dramatización buscan que los niños y niñas, a través de una actividad lúdica, se inicien en la lectura con las delicias del entretenimiento”, cerraba Villarreal Gravini aquella introducción que, actualizada solo en eso, hoy se lee así:

“A medida que le narraba cuentos a mi hijo Vladimir, de tres años, observaba en su atención el encanto que producían las palabras. Su concentración y el relampaguear de sus ojitos me hacían pensar que su mente andaba buscando imágenes que no tenía frente a él.

“Pensé en lo maravilloso que sería que él pudiera experimentar el placer de leer por sí mismo, y a la edad más temprana que le fuera posible, para que la aventura de leer le hiciera más grata la aventura de vivir.

“Cautivo de mi anhelo, comencé a hablarle a mi pequeño de la soledad de las vocales y de la sorpresa y gozo que experimentaron al unirse con otras letras, como la Señora M, por ejemplo, para formar nuevos sonidos.

“Entonces, anoté la historia y así surgió Cómo nacieron las palabras serie que se inicia con el cuento La señora M y las vocales, el que ustedes tienen en sus manos. En él se enfatiza la combinación de la consonante M con las vocales y cómo van surgiendo las silabas.

“Previo conocimiento de las vocales, seguido de la lectura del cuento y su dramatización de manera lúdica, se logra que los niños y las niñas, se inicien, con las delicias del entretenimiento, en el aprendizaje de la lectura como algo valioso, significativo y placentero.

Mg. José Manuel Villarreal Gravini-jkatavlam@gmail.com”.

Durante un taller de lectura en Puerto Colombia, teniendo como método el contenido de ‘La señora M’, evento que fue dirigido por la poeta Isidra De la Vega. A su derecha, José Manuel Villarreal Gravini.

—¿Cuál es el objetivo de este trabajo que, ahora vincula, como coautora a María José Villarreal Niebles —hija de José Manuel—, ilustradora de páginas interiores, y como ilustrador de portada a Boris Oyola Carrillo?

Busca que los niños experimenten el placer de la lectura desde una edad temprana, busca iniciarlos en la lectura de manera lúdica y placentera, “dado que descubrir la lectura desde los primeros años no solo abre las puertas del conocimiento, sino que convierte el aprendizaje en una experiencia fascinante y significativa”, apunta José Manuel, quien ejerce la docencia universitaria.

Validada por la tesis doctoral de Hugo Salgado ‘Cómo enseñamos a leer y a escribir’ y basada en la enseñanza silábica, la cartilla enfatiza la combinación de la consonante M con las vocales, sobre la base de un enfoque metodológico que combina actividades lúdicas con la dramatización “para hacer del aprendizaje algo significativo”.

Necesariamente, la obra —impresa por ‘Gráficas El Rey’—, está dirigida tanto a los padres de familia que anhelan que “sus hijos sean buenos seres humanos”, como a los docentes que los forman como lectores “sin morir en el intento” y, para consolidar la idea, se recurre al pensamiento del premio Nobel de Literatura/1999 Günter Grass, cuando escribió que “no hay espectáculo más hermoso que la mirada de un niño que lee”.

Una página de la cartilla.

En ‘la escuela de portón’ de ‘La niña Ignacia’, en la cual aprendí a leer cuando tenía cinco años —quedaba al lado de la casita de paja, en la carretera, donde residíamos los Orellano-Niebles en Soledad—, conocí de pe a pa, además de ‘la cartilla de cartón’, esa de múltiples colores, cuadritos en especial amarillos, azules y rojos, con letras blancas; degusté ‘La alegría de leer’, diseñada para hacer que el proceso de aprender a leer fuera divertido y motivador para mí, a esa edad, de manera que pudieran asociar la lectura con una experiencia positiva.

Me ha obligado a recordar tal pasaje de mi vida infantil la frase de la cartilla de José Manuel Villarreal Gravini incluida en la página anterior a la de la presentación y la cual expresa que “Para que la alegría de leer te haga más grata la aventura de vivir…”

Bajo el precepto filosófico educativo que se le atribuye al filósofo, pensador y educador chino Confucio que dice que “Si amas lo que haces, nunca tendrás un trabajo” —‘trabajo’, como algo que resulte tedioso o forzado— la cartilla Cómo nacieron las palabras – La señora M y las vocales’, pretende también consolidar, en niños y niñas, el sentido de pertenencia y la facilidad en la comunicación escrita.

Tres figuras de la academia y las letras colombianas: la directora de la UNAD, zona Caribe, Mardelia Padilla Santamaria; la exdirectora del Centro Cultural Comfamiliar y autora de textos literarios para niños, Carmen Alvarado de Escorcia, y el autor de literatura infantil Celso Román, han opinado sobre la cartilla de Villarreal Gravini, pensamientos que se reproducen a continuación:

En la contraportada, comentarios sobre la cartilla Cómo nacieron las palabras/La señora M y las vocales’.

Mardelia Padilla Santamamria: ‘Cómo nacieron las palabras/La señora M y las vocales’ es un cuento lúdico-didáctico de principio a fin, no solo de interés para los docentes, sino que también es un texto significativo para que, desde el hogar, las familias orienten a sus hijos hacia el amor por la lectura. Este libro es a la vez una herramienta pedagógica de importancia para generar acercamiento entusiasta y espontáneo en los niños y niñas a la lectura, hasta construirla en una actividad placentera y de entretenimiento, capaz de posibilitar en ellos el desarrollo de la imaginación, paso gigante hacia la inmersión al mundo de las ciencias.

Carmen Alvarado de Escorcia: ‘La señora M y las vocales’ es un cuento corto lleno de ternura y sensibilidad. Muy especial para compartir con los más pequeños. Las acciones resultan familiares para el aprendizaje de las letras. El autor logró conjugar, de una forma amena, una historia con la que los padres y los maestros, sin duda alguna, podrán iniciar a los pequeños en el maravilloso mundo de la lectura. El cuento privilegia la imaginación de los niños sobre cualquier cosa, razón por la cual estarán atentos en el aprendizaje.

Celso Román: La cartilla de José Villareal es un texto surgido del amor de un padre por su hijo, y el amor a las palabras. Como tal, le damos la bienvenida para que nuestro país, tan necesitado de amor, pueda construir un futuro mejor, que nos ayude a curar las heridas con bálsamo de las palabras y la sonrisa de los niños.

“… en medio de risas y alegrías la M comenzó a hablar y repetía sin parar: “ma me mi mo mu”. La M ya no estaba sola. Habían nacido las sí-la-bas…”

Nota: Contactos con el autor, en el WhatsApp +57 310 7066848